Propone. Nicolás Maduro estuvo un acto en Maracay.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, advirtió ayer que evitará que la oposición se retire de la mesa de diálogo político, que cuenta con la facilitación del Vaticano y la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), la cual pronosticó que funcionará durante 2017 y 2018.
A la vez, sugirió que la mesa de diálogo sólo será un espacio de discusión política, pues aseguró que no rendirá las banderas del socialismo "ni por la buenas ni por las malas".
"Estamos llevando a la mesa propuestas concretas para llegar a un acuerdo de coexistencia y convivencia entre venezolanos para levantar la economía, para acabar la guerra económica contra el país por parte de ellos", recalcó Maduro.
"Tenemos que regularizar el conflicto porque ellos saben que no nos vamos a rendir, ellos saben que no vamos a entregar las banderas del socialismo, ni por las buenas ni por las malas. No nos rendiremos jamás", agregó.
En un acto con militares por el aniversario de la Fuerza Aérea Militar, el gobernante dijo que 2016 ha sido un año en el que el gobierno tuvo que enfrentar una "guerra económica infernal", y una guerra del petróleo que llevó el barril a un tercio de su precio de hace dos años, y una guerra financiera.
Su versión
Según Maduro:
⇒ En sus tres años de gobierno ha enfrentado la conspiración de la derecha.
⇒ Pero que finalmente logró que se sentara a la mesa de diálogo.
⇒ Aseguró que la mesa de diálogo es una "oportunidad para la paz".
