La población que representa una minoría sexual está compuesta por personas con una identidad no heterosexual, ya sea lesbianas, gays y bisexuales; ellos son más vulnerables a estigmas sociales relacionados a las normas de los heterosexuales.
En comparación con la población heterosexual, aquellos que pertenecen a una minoría sexual tienen una inequidad sanitaria que incluye un aumento de las tasas de violencia, infecciones de transmisión sexual, VIH, depresión, ansiedad y conducta suicida. La cuantificación adecuada de este impacto sanitario es esencial para generar políticas y programas preventivos; y de ese modo monitorear los resultados y estudiar las causas particulares de esta disparidad. La evidencia de este contraste proviene de dos muestras diferentes: de la población general, que representa mayormente a personas heterosexuales y la población de minoría sexual exclusiva. En el primer caso son estudios realizados habitualmente por organizaciones gubernamentales, donde los participantes deben reconocer su identidad no heterosexual. Mientras que en el segundo caso son realizados por organizaciones que representan a esta comunidad y se realizan en el ámbito que frecuentan, por ejemplo, bares, eventos o incluso por vía web. Cada método tiene sus fortalezas y limitaciones. En el primer caso la tendencia es al subreporte, debido al estigma social que representa. Un informe canadiense reportó que aproximadamente el 30 % de las personas de la minoría sexual no se sienten cómodos con expresar su orientación sexual a entidades gubernamentales. En el segundo caso se presenta un sesgo (error sistemático o desviación de los resultados) de selección y tienden a sobrerepresentar a la comunidad urbana y de altos ingresos.
¿La población que representa una minoría sexual, tiene un mayor riesgo de intentos de suicidio comparados con la población heterosexual? Varios estudios han encontrado una asociación entre la pertenencia a una minoría sexual y una conducta relacionada con el suicidio. Dos estudios amplios reportan un riesgo de 2.5 a 3.18 veces mayor en la población que es minoría sexual comparado con población heterosexual, pero en ambos se excluyeron los estudios realizados específicamente sobre la comunidad que representa una minoría sexual.
Una búsqueda exhaustiva de información hasta abril de 2014 en datos de Canadá, Estados Unidos, Europa, Australia y Nueva Zelanda concluye que la población que representa una minoría sexual tiene una frecuencia superior de intentos de suicidio durante todo el transcurso de la vida comparados con las personas heterosexuales. Sin embargo, la magnitud de esta disparidad depende de la muestra estudiada. Los estudios realizados sobre la comunidad específica de lesbianas, gays y bisexuales sugieren que un 20 % de ellos tuvieron algún intento de suicidio en el transcurso de su vida. El estudio descrito aquí es "Prevalencia de intentos de suicidio en adultos que representan minoría sexual con distintas estrategias de estudios poblacionales: Revisión sistemática y metaanálisis" y los autores: Travis Salway Hottes MSc, Laura Bogaert MSc y colaboradores, Am J Public Health 2016; 106: e1-e12
Hay que considerar que una situación similar puede presentarse en países en vías de desarrollo como es el caso de México en donde hacen falta investigaciones confiables para brindar atención adecuada y oportuna a grupos específicos de la población.
*Psiquiatra. Profesor de Psiquiatría de la Facultad de Medicina, Torreón, UA de C.
La próxima colaboración será del Dr. Juan Gerardo Lazo Sáez, Otorrinolaringólogo.
