Por las deficiencias que enfrenta en personal e insumos, el nuevo Hospital General de Torreón no ha logrado una de sus principales demandas: elevar la calidad de la atención al usuario. La institución duplicó su capacidad de atención pasando de 51 camas censables a 120. Con todo y la falta de médicos y enfermeras su ocupación supera el 85% en promedio diariamente ya que reciben a usuarios de Matamoros, San Pedro, Madero y Viesca.