Impulsora. La gomezpalatina Carmelita Tostado impulsó la celebración del Día del Padre. (EL SIGLO DE TORREÓN)
Ayer miércoles falleció, a los 89 años de edad, María del Carmen Alicia Tostado Gamboa, gomezpalatina que alcanzó el reconocimiento nacional e internacional tras haber logrado establecer la celebración del Día del Padre en nuestro país.
Carmelita, como todos la llamaban, tuvo el orgullo de haber estado con el Papa Juan Pablo II en la ciudad de Durango, el nueve de mayo de 1990 por invitación de monseñor Antonio López Aviña, arzobispo emérito de Durango y quien falleció en febrero de 2004.
Pero indudablemente su máximo orgullo fue haber logrado que el 15 de junio de cada año se dedicara a festejar a los padres de familia de México, inspirada por la imagen fuerte de su padre (Pedro Tostado Ontiveros) y por el ejemplo que ella recibía de quien fue su principal motor de vida.
Esta celebración se dio por primera vez en 1946 con una misa matutina en la Iglesia de Guadalupe en Torreón, Coahuila.
Luego, en 1974, cuando Carmelita acudió a la Ciudad de México para recibir un reconocimiento de la Cámara de Comercio, aprovechó el viaje y fue entrevistada por Jacobo Zabludovsky en el noticiero 24 Horas.
Además del reconocimiento nacional que alcanzó por este motivo y tras esa célebre entrevista, Carmelita logró con su intervención que Lerdo fuera la primera ciudad de Latinoamérica en dedicar un monumento al Padre, en el año 1997; posteriormente se crearon otros en San Luis Potosí en 2008 y en su natal Gómez Palacio.
Carmelita Tostado, nacida el 5 de enero de 1927 laboró por 56 años en la Cámara de Comercio, motivo por el cual fue reconocida por ese organismo empresarial; tras su retiro, se convirtió en colaboradora de varios medios impresos de la Región Lagunera.
Hija de Don Pedro y María de Jesús Gamboa, fue la mayor de diez hermanos y siempre se caracterizó por su fortaleza de carácter y su perseverancia, siempre apoyada en sus creencias religiosas del catolicismo.