Dicen. La Sagarpa únicamente puede actuar como orientadora de los cultivos más adecuados.
El agua suficiente, los rendimientos y los precios competitivos a nivel internacional han impulsado a los productores al establecimiento de algodón en la región Lagunera, sin embargo, no hay capacidad suficiente para atender más de 25 mil hectáreas.
La mano de obra está escasa y las bodegas no cuentan con la capacidad suficiente y los despepites no pueden procesar la producción de más de esas 25 mil hectáreas que pudieran establecerse.
El delegado regional de la Secretaría de Agricultura, José Armando García Triana señaló que los anteriores son los lineamientos y argumentos que se les están ofreciendo a los productores que han demostrado gran interés por establecer como cultivo rector al algodonero en La Laguna.
Sin embargo, mencionó que serán los propios productores quienes tomen la decisión respectiva, porque la dependencia únicamente puede actuar como rectora y orientadora de los cultivos más adecuados, pero son los hombres del campo los que toman la última palabra.
Señaló que mucha de la superficie que ahora se dedica a la siembra de forrajes, será mudada hacia el algodonero por el precio que alcanza a nivel internacional y que supera los 64 centavos de dólar por libra.
Dijo que otra circunstancia que ha decidido a los campesinos a apostarle al algodonero, estriba en el sentido de que la superficie de forrajes será superada fácilmente e incluso tendrán competencia de otras entidades del país y ello se reflejará en un precio mucho más bajo que lo que alcanzaron en los dos últimos ciclos en que les fue bien.
No obstante, García Triana dijo que en La Laguna ya no hay mano de obra calificada para la pizca del algodón porque los muchachos han emigrado del campo a la ciudad en busca de mejores oportunidades en las maquiladoras y no quieren regresar a las raíces de sus padres "y ello es válido".
Agregó que los productores de algodón traen la mano de obra de estados del sur y otras latitudes y ello les eleva el costo, pero ni así son suficientes para recolectar el llamado oro blanco lagunero y ante ello se ven en la necesidad de hacer la recolección mediante máquinas especializadas.
Pero además, señaló que una producción superior a la que se obtendría con las 25 mil hectáreas, difícilmente podría ser procesada en los despepites que aún están en funciones en la región Lagunera y ello les provocaría pérdidas.
Aceptó que hace muchos años en La Laguna llegaron a establecerse hasta 70 mil hectáreas de algodón, sin embargo, también recordó que existía un mayor número de despepites y que prácticamente cada ejido contaba con sus propias plantas procesadoras y ahora toda esa infraestructura ya no existe.
Ante ello, insistió en que se ha hecho un llamado a los agricultores para que tomen las medidas necesarias y establezcan el cultivo que mayores rendimientos y ganancias les dejen.