En el campo de las ciencias sociales se aprende que "la unidad estructural y funcional de las sociedades es la familia" y de acuerdo a ese principio se han establecido usos y costumbres que luego generan leyes; así es como el mundo ha establecido relaciones personales y comunitarias, en paz y con orden, bases para el desarrollo civil, científico, tecnológico y humanístico.
Cuando se interponen intereses que escapan de los principios de ley y orden se presentan los choques y problemas sociales; entonces, aparecen los recursos de la fuerza económica o física, orientados al beneficio particular y no el de toda la comunidad; el desorden y abuso social, las manifestaciones, agresiones y enfrentamientos entre opuestos.
Quise revisar con usted estos principios de ciencias sociales para poder tratar el tema en cuestión.
La familia dio soporte para la sobrevivencia de los grupos de la prehistoria; mano de obra para la recolección de alimento; cacería y hasta defensa ante los extraños e invasores. Simple: a más mano de obra, mayor trabajo y riqueza; con el poder: mayor fuerza.
La historia antigua tiene los mismos antecedentes; entonces, las familias y los cercanos, se unían para administrar mayor fuerza y al organizarse nombraron a los reyes, emperadores o dictadores para encabezarlos. Desde entonces, la clase sacerdotal tomó una posición preponderante, también los militares; unos por la fuerza psicológica y los otros por las armas.
La monarquía, con su nobleza, fue utilizada por las familias para sostenerse en el poder y, al ser más numerosos, necesitaron mayores recursos, situación que se remedió con las guerras de fuertes contra débiles, tal y como sucede ahora, pero sin el salvajismo tecnológico.
El tema del patrimonio también es importante: poseer terrenos, campos para cultivo, ganados y fincas, originaron las primeras ciudades con familias y pareció la propiedad privada y familiar.
Los humanos desarrollaron mayor celo y la envidia, satisfaciéndolos con agresiones bélicas, asesinatos, robos y/o intrigas.
Para llegar a la diversificación laboral hubo sólo un paso; así aparecieron agricultores, ganaderos, artesanos, etcétera y luego el dinero, que sustituyó al sistema de trueque, promoviendo nuevamente la avaricia y las ansias de poder.
Las ciudades organizadas tenían recursos sobrantes que podían negociar y a la vez requerían productos que su tierra no producía; el intercambio era necesario y de nuevo funcionó la inventiva del hombre y aparecieron familias "especializadas", como comerciantes, que adquirieron fortuna, poder y hasta mayor posición social.
La estructura familiar tiene su razón de ser: una pareja engendra, cría y educa a hijos, quienes continúan con la tradición laboral familiar, aunque en las últimas centurias se haya roto la costumbre.
Las responsabilidades familiares estaban organizadas por sexos: la mamá como la administradora del hogar, además de trabajar fuera de él y el padre proveedor y participante en la orientación de hijos e hijas; ambos: educadores.
Los hijos varones aprenden del padre comportamientos de relación familiar, laboral, social y hasta romántica -incluya la deseducación, caso del machismo- y las hembras, de la madre, principios básicos de cuidado de la familia. Unos y otros preparándose con el estudio.
Las ciencias de la salud reconocen alteraciones de personalidad de quienes viven ambientes familiares que les limitan el crecimiento y desarrollo con fortalecimiento de sus constructos emocionales. Como ejemplos: hijos de alcohólicos y desobligados pueden tener problemas de conducta por fallas en su temperamento; niños que viven un ambiente de madre violentada por el padre, pudieran desarrollar actitudes sexuales fuera de la norma; hijas agredidas, quizá enfrenten dificultades para el desempeño social, por falta de seguridad y autoestima, etcétera.
Hoy en día aparece la alternativa legal de que las parejas de homosexuales puedan casarse y adoptar hijos y sin que tengamos derecho a juzgarlos, sí debemos señalar que no existen suficientes estudios para determinar si es bueno o malo para las sociedades posmodernas.
Cada quien tiene derecho a defender su postura y expresarla públicamente, sin olvidar aquello de "el perdido no se mueve para que lo encuentren".
Actualmente existen agrupaciones que defienden posturas liberales, como las asociaciones de homosexuales; o grupos tradicionalistas conservadores, entre ellos la Sociedad Educativa de Refuerzo a la Familia y Valores (Serfam), quienes se oponen al matrimonio entre homosexuales y la adopción de menores por esas parejas.
El problema de choque social nació con la pobreza de capacidades políticas y conocimiento técnico de administradores públicos, que buscan sobrevivir en el rudo mundo de la competencia desleal, quienes sin bases morales, éticas o de conocimiento deciden e imponen leyes.
Ellos, por ignorancia, desconocen el principio que dice: "no puedes quitarle nada a nadie sin darle algo a cambio" y al mundo le están socavando el concepto tradicional de familia.
Contemos con la capacidad humana para rehacerse en los momentos difíciles y encontremos soluciones para definir nuestro destino. ¿Qué piensa?
Ydarwich@ual.mx