Quejas. Varias personas se encontraron con la sorpresa que sus familiares internados en el Cereso, ya no se encontraban. (EL SIGLO DE TORREÓN)
Familiares de los reos del Centro de Reinserción Social (Cereso) de esta ciudad, que fueron trasladados la madrugada del miércoles pasado al penal de Saltillo, se manifestaron ayer a las afueras del Cereso local.
La señora María Eusebia Ortiz, una de las quejosas, dijo que su hijo era castigado en forma constante por los custodios y ahora les salieron con que se los habían llevado a Saltillo.
Xóchitl Ramírez, otra madre de un interno del Cereso, considera el cambio como injusto, pues la gran mayoría de las personas no tienen dinero para ir a visitar a sus familiares y es angustiante no saber en qué condiciones se encuentran.
Como se informó en su oportunidad, la madrugada del miércoles ocho, a las 3:00 horas, fueron trasladados de manera sorpresiva 100 reos con el argumento que era para despresurizar el Cereso de esta ciudad, ya que el de Saltillo es más grande y estaba a la mitad de su capacidad.
Autoridades de Saltillo dieron a conocer que la mayoría de los internos eran de Parras y otros municipios cercanos a la Capital del Estado, pero el reclamo de varios familiares refleja que tienen su domicilio en esta ciudad, de acuerdo a las protestas de los familiares.
Mencionaron también las quejosas, que las mujeres internas también fueron enviadas a Saltillo hace tres o cuatro meses.
Las madres de internos pretendían hablar con el director, Francisco Estrada Picena, pero los custodios les dijeron que no estaba.