Cada familia recibe unas 3.77 libras por cada 1,000 juguetes terminados. (INTERNET)
La sorpresa de los chocolates Kinder son los juguetes que viene dentro del huevo de dulce, una alegría para todos los niños que han degustado de estos productos. Sin embargo, de acuerdo con una investigación del periódico ‘The Sun’, las personas encargadas de hacer estos juguetes son familias rumanas que pasan trece horas encerrados trabajando.
Los trabajadores incluyen incluso niños de seis años, mientras que cada familia recibe unas 3.77 libras (alrededor de 96 pesos) por cada 1,000 juguetes terminados.
Los productos son entonces enviados a una fábrica, que provee a Ferrero de los juguetes. Un informante citado por la investigación dice: “Si los jefes en Ferrero supieran lo que sucede en Rumania, les daría un ataque al corazón”.
La empresa por su parte ha condenado que niños trabajen en las fábricas y aseguran que sus proveedores han pasado las inspecciones requeridas. Señalan además que investigarán más a fondo estos alegatos.
