Protesta. Guillermo Fariñas cumple un mes en huelga de hambre, para exigir al gobierno el cese de la represión contra los disidentes.
El disidente cubano Guillermo Fariñas, que mañana sábado cumple un mes en huelga de hambre y sed, anunció ayer que mantendrá la medida "hasta las últimas consecuencias", tras ser hospitalizado por tercera vez desde que comenzó esta protesta, aunque ya se encuentra de nuevo en su casa.
El portavoz de Fariñas, Jorge Luis Artiles, confirmó por teléfono a Efe que el opositor perdió el conocimiento el jueves y fue internado durante ocho horas en el hospital provincial "Arnaldo Milián Castro" de la ciudad de Santa Clara, donde reside.
Tras permanecer ocho horas en la unidad de cuidados intensivos del cuerpo de guardia, donde fue rehidratado, Fariñas solicitó el alta voluntaria y regresó a su domicilio, donde proseguirá con la huelga de hambre y sed "hasta sus últimas consecuencias", dijo Artiles.
El disidente se encuentra hoy "animado" tras recibir casi seis litros de sales y vitaminas por vía intravenosa, indicó su vocero, quien agregó que una doctora visitó ayer a Fariñas para comprobar su estado.
Fariñas, de 54 años y premio Sájarov 2010 del Parlamento Europeo por la defensa de los Derechos Humanos, cumple el sábado un mes en huelga de hambre y sed para exigir al Gobierno cubano el cese de la represión contra los disidentes y un diálogo con la oposición.
Durante esta protesta, el opositor ha recibido visitas de altos cargos de la Iglesia católica en Cuba y de representantes de embajadas.
Otros ocho activistas, la mayoría de ellos pertenecientes a la Unión Patriótica de Cuba (Unpacu), iniciaron una medida similar a mediados de julio y la abandonaron el pasado 10 de agosto.
Guillermo Fariñas, que lidera el ilegal Frente Antitotalitario Unido (Fantu), acumula desde 1995 un total de 25 huelgas de hambre, la última hasta ahora en 2010, cuando hizo cien días de ayuno, la mayor parte de ellos hospitalizado.
