Datos. La investigación de los expertos también relaciona a los federales con 'el quinto autobús' que salió de Iguala.
La Policía Federal de la estación Iguala, en Guerrero, reportó "saldo blanco" la noche del 26 de septiembre de 2014, cuando tres estudiantes de la Escuela Normal de Ayotzinapa fueron asesinados, 16 más resultaron heridos y hubo 43 desaparecidos.
Pero el segundo informe del Grupo Interdisciplinario de Expertos Internacionales (GIEI), da cuenta de la participación de elementos de la Policía Federal en el bloqueo de carreteras y desvío de tráfico en al menos un escenario de ataque contra los estudiantes. También, a partir de testimonios, exhibe el "trato displicente" y la falta de apoyo que los federales mostraron con los heridos del equipo de futbol Los Avispones y sus familiares.
El expediente público del caso advierte que César Iván Pilares, agente del Ministerio Público Federal de la zona, adscrito a la PGR, pidió expresamente a la Policía Federal investigar la veracidad de un reporte recibido en la central de emergencias C-4 sobre un "enfrentamiento a balazos" que involucraba a los estudiantes de Ayotzinapa.
Al "verificar" la información, la Policía Federal reportó que los estudiantes normalistas se habían apoderado de autobuses de pasajeros. "Acudieron al lugar los elementos de la policía municipal para verificarlos hechos, encontrándose a los estudiantes de la Normal de Ayotzinapa de los que recibieron agresiones y provocaciones, iniciándose una persecución la cual terminó frente al Palacio Judicial", señala el parte de la Policía Federal.
Según el reporte, el entonces secretario de Seguridad Pública de Igual, Felipe Flores, les dijo que todo estaba bajo control y no había policías lesionados.
Esto, de acuerdo con el GIEI, ocurrió después de las 10:20 horas de la noche del 26 de septiembre. Sin embargo, los federales hicieron más que reportar saldo blanco, de acuerdo con el segundo informe del GIEI: esa noche, a 800 metros del Palacio de Justicia de Iguala, dos patrullas de la PF bloquearon el paso donde elementos de la Policía de Iguala había detenido un autobús con estudiantes y los obligaba por la fuerza a bajar.
Pero en las declaraciones que rindieron los policías federales, no existe información sobre el retén que varios de los declarantes han confirmado, de acuerdo con la indagatoria del GIEI.
La investigación de los expertos también relaciona a los federales con "el quinto autobús" que salió de la Central Camionera de Iguala, con un grupo de estudiantes a bordo, quienes posteriormente fueron obligados a abandonar por la misma Policía Federal, que lo escoltó hacia la salida a Iguala.
Ese quinto autobús, que los estudiantes tomaron por error, estaría relacionado con el posible tráfico de heroína de Iguala a Chicago, de acuerdo con la línea de investigació sugerida por el GIEI. Pero en sus declaraciones, los federales no hacen referencia a ese autobús, que los expertos insisten que debe ser investigado por las autoridades.
Los elementos de la PF también arribaron a la escena del crimen contra el equipo de futbol Los Avispones y sus familiares, ocurrido en el kilómetro 136 de la carretera Cuernavaca-Chilpancingo, a la altura del cruce con Santa Teresa. Allí confirmaron la muerte de dos personas: una mujer cuyo cuerpo quedó cerca de un taxi y un joven de 14 años del equipo de futbol.
De acuerdo con sus reportes, la PF movilizó a cinco patrullas al lugar de los hechos para revisar lo ocurrido. Sin embargo, testigos entrevistados por el GIEI acusan "un trato displicente" y "falta de apoyo a los sobrevivientes, e inasistencia a los heridos, a pesar de que la vida de algunos de ellos corría peligro".
Los sobrevivientes declararon que estos policías tuvieron una actitud amenazante y de muy poca solidaridad, al ver los heridos que se encontraban en estas zonas. Tanto así que los familiares tuvieron que trasladar a los heridos y buscar ayuda por sus propios medios, afirma el GIEI.
En sus tarjetas informativas, y posteriormente en la denuncia de hechos que la PF hizo ante el Ministerio Público Federal mediante el oficio 050/2014, se describe que el autobús del equipo de futbol, perteneciente a la empresa Castro Tours, "fue agredido con armas de fuego", lo mismo que otros dos vehículos, sin que se identificara a los responsables.
El segundo informe del GIEI, sin embargo, advierte que el ataque provino de grupos criminales, que posteriormente huyeron.
