Foto: Editorial Destino
“Creo que cualquier autor que consiga llegar a los lectores, más allá de las traducciones o las adaptaciones cinematográficas, venciendo esa barrera que en cierto punto ya han cruzado otros autores latinoamericanos, sobre el mito de que el género del thriller es propio de los autores anglosajones o europeos, es positivo para nuestras letras en general”
Axat es ingeniero de profesión, su interés y vocación le ha llevado a la escritura. Es autor de las novelas Benjamin (2010), El aula 19 (2012) y El pantano de las mariposas (2013), esta última publicada en Ediciones Destino, con quien este año público La última salida, un thriller que además de ser traducido a más de 33 idiomas, será llevado a la pantalla grande en la meca del cine, Hollywood, llegando a ese lugar donde los escritores latinoamericanos no son invitados frecuentes.
En su más reciente novela, el argentino dibuja a Ted, un hombre rico que tiene una familia perfecta, una esposa y dos hijas adorables. Nadie podría imaginar el motivo que lo ha llevado a tomar la drástica decisión de quitarse la vida. Cuando oye sonar el timbre una y otra vez, su primera reacción es ignorarlo y apretar el gatillo de una vez por todas. Pero entonces descubre una nota escondida entre sus cosas; una nota con su caligrafía que no recuerda haber escrito: “Abre la puerta. Es tu última salida”. Al otro lado de la puerta encuentra a un desconocido llamado Lynch, que no sólo sabe lo que Ted está a punto de hacer, sino que le hace una propuesta difícil de rechazar: un plan para evitar que su familia sufra ante las consecuencias devastadoras de un suicidio.
Ted acepta sin imaginar que la nota en el escritorio y la oferta de Lynch son apenas el comienzo de un juego macabro de manipulaciones. Alguien ha sembrado un camino de migas de pan que Ted irá recogiendo. Alguien que lo conoce mejor que nadie, que lo hará dudar de sus propias motivaciones y también de las personas que lo rodean.
¿A qué le atribuyes el impacto de el género thriller?
La novela de misterio, o en general el thriller psicológico a mí como lector, como amante del género, me despierta un gran entusiasmo, por el hecho de la intriga, nadie puede resistirse a un buen misterio. Yo creo que es algo inherente al ser humano, me cuesta entender un panorama literario donde una novela de misterio, con una buena dosis de intriga, no sea del gusto de los lectores. En ese sentido creo que este es un género vigente y va a seguir vigente por mucho tiempo.
¿Ayudan los nuevos formatos de las series y el cine?
Puede ser que en definitiva los lectores de hoy, un poco influenciados por el cine, las series de televisión o el entretenimiento en general, busquen este tipo de libros que en algún punto son una forma de escape de la realidad, una forma de transportarse a una realidad paralela y por un momento olvidarse de las preocupaciones cotidianas de la vida, el entretenimiento audiovisual de hoy tiene un poco más de valor en función de la propia lectura, una buena serie o película, puede hacer que el espectador llegue al libro aunque sea por curiosidad y es algo que no debe estar en discordia.
¿Cómo se traza el personaje en un thriller?
Ted, por ejemplo, es un personaje al que conocemos desde el inicio del libro, es un hombre que aparentemente lo tiene todo y está a punto de quitarse la vida, de forma tal que desde las primeras páginas al lector le cuesta trabajo entender que alguien en sus condiciones pueda tomar una decisión como esa. Luego el reto era mantener al lector atento, por lo que después uno conoce parte de su pasado, su mente compleja de niño ajedrecista. Ahora la complejidad era dibujar una mente que no se pudiera comparar con la de una persona común, y esta complejidad sobre la que empezamos a tomar conciencia es la que desarrollamos a medida que la novela toma forma.
Me gusta pensar la novela como un gran laberinto, laberinto de espejos donde hay puertas que no son tales, o salidas que no son tales, y este laberinto no es otra cosa que la mente misma del personaje, la mente de un ser humano, por eso hay un paralelismo entre la trama y la compleja mente de este personaje, por eso la invitación para el lector es recorrer ese laberinto, es decir esa mente, porque además de eso se trata este libro.
Siento que todo en una novela de misterio es esa gran pregunta que como una madeja se va desenrollando, o el lector debe ir desenrollando, y a medida que va pasando las páginas surge otra pregunta y luego otra, y eso es un poco el mecanismo que en mis libros anteriores y en teste en particular funciona. En definitiva considero que es el motor (tensión) en un thriller, el suspenso psicológico que se va sumando página a página, porque empuja al lector.
¿Personajes basados en la realidad?
Sí, el comportamiento del personaje, cuando yo hablo de una mente compleja, es el comportamiento de una mente que tiene algunas estructuras mentales peculiares, sin embargo, no deja de ser un personaje que genera empatía con el lector y en algún punto lo hará propio y lo sabrá entender, porque el personaje que tiene una familia perfecta, tiene hijas, tiene dinero, el lector lo siente humano, porque es privilegiado, jamás se imaginaría oscuridad en una vida así, más cuando empieza a conocer los secretos y las cuestiones que se van revelando.
¿Cómo llegaron las traducciones y la propuesta de llevar la novela a Hollywood?
Aún no lo sé, creo por lo lectores. Las 33 traducciones que lleva la novela es algo que me puso muy contento, más para un libro de un autor relativamente joven como yo, que además tiene pocos libros en su haber, es algo halagador, más halla del merito que pueda tener o no el libro, porque es un esfuerzo de mucha gente y la verdad que nos ha llenado de fuerza.
Como escritor el cine para mi es una gran influencia, me he nutrido mucho del lenguaje cinematográfico, de las tramas que plantea el cine y siempre me han dicho que mi estilo es muy cinematográfico, yo estoy un poco de acuerdo si lo entiendo como muy visual, con mucha agilidad, sin desmerecer lógicamente que se trata de un libro y lo literario es lo que prevalece, pero sí mi estilo se adapta bastante bien a los que puede ser un guión, estoy bastante ansioso por ver el resultado de mi historia en la pantalla grande.
¿Es complicado que los lectores acepten a un latinoamericano en un género propio de los anglosajones?
Yo creo que cualquier autor que consiga llegar a los lectores, más allá de las traducciones o las adaptaciones cinematográficas, venciendo esa barrera que en cierto punto ya han cruzado otros autores latinoamericanos, sobre el mito de que el género del thriller es propio de los autores anglosajones o europeos, es positivo para nuestras letras en general, es cierto que los anglosajones han tenido dominado el mercado, pero también entre ellos hay muy buenos y muy malos, lo que pasa también con nosotros los hispanos, el reto es escribir buenas historias.
Algunos colegas y lectores en general, se han sorprendido un poco de leer a un autor argentino en este género, creo que es un mito que habría que tirar, porque el thriller lo podemos hacer bien quienes nos dediquemos a el, seamos del país que seamos. Más cuando nuestra realidad a veces se presta para que tomemos el suspenso incluso como una forma de escapar de nuestra complicada realidad.
¿Cómo llegaste a este género literario?
Es curioso, esta es mi cuarta novela, en mi historia anterior El pantano de la mariposas, ya estaba un poco definido el tema del suspenso como componente principal de mis libros, en aspectos como el final sorprendente, la trama con giros, ya estaba ahí; en el caso de esta novela La última salida, se consolida. Mis dos novelas anteriores también tenían estos componentes, pero había atmósferas más terroríficas si se quiere, más negras en algún punto, y eso se fue definiendo a lo largo de los libros, no fue algo buscado de manera consciente por mí, simplemente el instinto me fue llevando en esta dirección, y es donde me siento cómodo, me gusta mucho el juego entre el lector y el autor, esa partida de ajedrez, de mostrar y esconder, de contienda, es una dinámica en la que me siento propio.
¿Son exigentes los lectores de suspenso?
El lector de novela de suspenso psicológico, o de thriller en general, tiene un entrenamiento igual, no sólo ha leído a otros autores, sino que ha visto películas, series, y eso lo hace un lector muy dinámico y muy despierto, que no se le puede ni se le debe engañar fácilmente, porque si algo no nos va a perdonar ese tipo de lector es un trama atada con alambre, o con un final insuficiente, puede haber un personaje que no esté bien perfilado, o alguna deficiencia menor en el texto, pero lo que no puede tener es un trama que no sea sólida y eso es en lo que yo pongo especial cuidado.
Es un lector que sabe lo que busca, no se lo puede menospreciar, hay que entregarle una historia de mucha altura, y la trama que es el elemento principal de este tipo de novelas, es donde va a estar el éxito o el fracaso del libro.
Ha destacado la crítica tu manejo de la tensión...
Yo a medida que escribo tengo una forma de descubrir la historia, a medida que avanzo, no puedo planificar a priori, voy un poco metiéndome en el libro, reescribiendo, volviendo atrás, cambio cosas, con el riego incluso de que el manuscrito pueda perder interés para mi y no llegue a nada, ese es un riesgo que asumo por escribir de esta forma. Pero en ese proceso de escriturara y avances, una de las cosas a las que más atención presto y uno de los mecanismo que sigo es ponerme en el lugar del lector, permanentemente, yo que pensaría cuando estoy leyendo la historia, de esa forma puedo tender las trampas correctas y los artificios adecuados para que los engaños que voy tendiendo tengan función.
¿No es aventura escribir sin planeación una historia?
Es más complejo y más riesgoso, pero es la única manera en la que me sale, es la verdad ineludible, es algo que me da satisfacción y me parece algo lícito, o mejor dicho efectivo porque me permite llegar a los nudos de la trama o a transitar la trama con frescura sin el conocimiento de saber que es lo que viene, y eso me permite se más fiel a la psicología de los personajes, por supuesto uno no va conociendo nada de la historia a medida que va escribiendo, va visualizando, aunque yo no tengo toda la historia en la cabeza, tengo algunos lineamientos, y luego la voy narrando sobre esa huella.
¿Como un autor detective?
Sí es una buena forma de decirlo. Sobre todo porque de lo que sí soy consciente es de que parezco como una especia de lector que esta permitiéndose el lujo de narrar la historia que le gustaría leer y eso es algo que a mí por lo menos, me ha permitido llegar a las tramas que he logrado trazar.