Si Alonso corre, corre el riesgo de afectarse más.
El piloto español Fernando Alonso dijo que había riesgo de una lesión más grave si se subía al monoplaza, tras el chequeo médico al que fue sometido previo al Gran Premio de Baréin, ya que aún no está recuperado totalmente, por lo que está en duda su participación en China.
El fuerte impacto dejó secuelas que ponen en peligro algo más serio, como un neumotórax y un par de costillas rotas que han sido los resultados tras el análisis al que fue sometido ya en el circuito de Sakhir, por lo que su lugar será tomado por el holandés Stoffel Vandoorne.
"El riesgo es pilotar porque en la Fórmula 1 hay una posición única en el coche y con las fuerzas G la fractura podría moverse a un pulmón. No es una pierna o un brazo roto, donde puedes aguantar el dolor. Es en el pecho, donde hay algunos órganos.
“El problema es que la rotura en la costilla es muy reciente y no está recuperada del todo. Los riesgos son pequeños pero no queremos correr ninguno", señaló.
Aunque el aparatoso incidente de Alonso, en el que también estuvo involucrado Esteban Gutiérrez, quien salió sin riesgo alguno, afecta al bicampeón pues si bien en un primer momento la Federación Internacional del Automóvil (FIA) determinó que no había problemas, un nuevo chequeo ha revelado que no está al 100 por ciento.
“No estoy 100 por ciento seguro que pueda correr en China. Habrá otro tipo de examen que lo haré en los próximos 10 días. Lo primero es la seguridad y después el rendimiento. Estoy un poco decepcionado. Queremos correr. Somos pilotos competitivos y queremos competir. Vienes aquí y no puedes intentarlo, es triste. Voy a respetar la decisión", dijo.
El español indicó que intentó hasta el último momento subirse al coche pero la salud es primero, por lo que acata la valoración médica y ahora no le queda más que reposar e intentarlo nuevamente en China en unos días.
