El peregrinar de las más de 220 mil almas que se reunieron en las antiguas instalaciones de la Expo Feria de Ciudad Juárez, inició poco antes de las cinco de la mañana tras el cierre de calles hasta un kilómetro a la redonda de este sitio, donde el Papa Francisco celebró la eucaristía, con la que cerraría su primera visita a México.
Y los laguneros también se hicieron presentes en ese "mar" de personas que "inundaron" las instalaciones conocidas como "El Punto", situado en los límites con El Paso, Texas.
La familia Cervantes, originarios de Gómez Palacio arribaron ayer mismo a Ciudad Juárez, con la ilusión de estar presentes celebración del Santo Padre. Ellos como cientos de laguneros distribuidos en el sitio, lograron un lugar especial frente a la multitud, gracias al regalo que hiciera la Diócesis de Ciudad Juárez, a la Comarca, que durante seis años "cobijó" a su obispo José Guadalupe Torres Campos.
Entre esa multitud y pese a las restricciones previas, logró sobresalir don Raúl Reyes, integrante de Fuerzas Unidas por Nuestros Desaparecidos en Coahuila (Fundec), que únicamente deseaba hacerse presente y llenarse de esperanza para continuar con la búsqueda de su hijo Raúl Ignacio Reyes, desaparecido el 10 de abril de 2009 en la ciudad de Piedras Negras, Coahuila.
"Es una gran alegría, una esperanza, pero nos eleva el espíritu y la fe para poder seguir adelante, ya que son demasiados vejaciones, problemas, y nos hacen a un lado", dice con emoción.
Y es que para Don de Raúl como para aquellas personas que sufren por la ausencia de un ser querido, las autoridades "les salen debiendo", "porque este problema a todas la autoridades las sobrepasó, porque los agarró fuera de lugar, no tenemos gente preparada", recalca.
Con energía
Las más de nueve horas y los cambios extremos de temperatura, no hicieron mella entre los fieles, quienes para resistir la larga espera para el arribo de su Santidad, fueron motivados con cánticos, bailes y porras.
Las pantallas que se montaron en los alrededores del área también conocida como El Chamizal, sirvieron para que los asistentes, no perdieran detalle de los 42 kilómetros que recorrió el Papa Francisco y sus diferentes actividades que realizó en esta ciudad fronteriza.
Del otro lado del Río Bravo, en el Estado de la Universidad de Texas, la emoción se vivió a la par; no hubo fronteras, ya que los feligreses siguieron paso a paso la visita a través de una transmisión especial.
Uno de los momentos que marcaron el último día del Papa en México, fue cuando el obispo de Ciudad Juárez, José Guadalupe Torres Campos hizo recuento de los años difíciles que se vivieron por lo que le pidió una bendición especial para todos los juarenses.
Al final, y como ya es tradición en el Santo Padre, pidió que rezaran por él.
Esperanzas. Varios familiares de desaparecidos estuvieron presentes en la misa que realizó el Papa Francisco en Ciudad Juárez.(GUADALUPE MIRANDA)
