Elenco. Corey Stoll, Blake Lively, Woody Allen, Kristen Stewart y Jesse Eisenberg, el equipo de la película Café Society, a su llegada a la ceremonia de inicio del Festival de Cannes.
El acontecimiento anual que supone un estreno de Woody Allen no pasó desapercibido para las estrellas que han comenzado a llegar a Cannes, las cuales se acercaron en masa a la alfombra roja para acompañar al neoyorquino en el pase de su filme Café Society.
En la primera velada de los doce días del certamen, algunos de los nombres más refulgentes del cine actual desfilaron con permiso de las amenazadoras nubes, que se abrieron para dejar pasar el sol y acabar con una lluvia pertinaz.
Como en todas sus películas, Allen se ha rodeado de bellezas femeninas: en este caso Kristen Stewart y Blake Lively, muy guapas ayer en la alfombra roja, cada una con un estilo muy marcado.
Si Lively se mostró despampanante con un vestido de color cobre con destellos dorados, que no disimulaba una incipiente tripa de embarazada; Stewart, con el pelo teñido de rubio, optó por un conjunto con blusa negra con transparencias y falda negra con formas geométricas verdes.
Stewart decía sentir los nervios "en los huesos y en las tripas", mientras que Lively se las vio y se las deseó para borrar de la cara del director del festival, Thierry Frémaux, la marca del pintalabios que le había estampado al besarlo a su entrada en el Palacio de Festivales.
Los actores se sienten afortunados por rodar con Woody Allen. No solo por el prestigio que ello les concede, sino porque, como reconocía Jesse Eisenberg (protagonista masculino de la película): "durante el rodaje para las doce del mediodía ya estábamos siempre en casa".
"Es genial filmar con él (...). Le gusta ir rápido, no repetir demasiado cada escena. Lo que más te dice, sobre todo, es que hables muy rápido", reveló el actor, que en Café Society ejerce de sosías del director.
Woody Allen, compareció en la alfombra roja con su habitual gesto serio, y allí reconoció que no le gustaría nada vivir en Los Ángeles -donde transcurre parte de su película-, aunque le gusta ir de vez en cuando.
Entre las estrellas que desfilaron por la alfombra roja, una buena dosis de latinos, que tendrán una presencia constante en el festival.
Destilaron también elegancia actrices como Jessica Chastain, con pelo corto y vestido amarillo chillón; Naomi Watts, con un vestido plateado y transparencias; o Julianne Moore, con vestido de gasa transparente con bordados, que se mostraba especialmente emocionada ante la película porque "adora" a Kristen Stewart.
"Café Society" -recibida con aplausos- recupera claves del cine de Allen y se sumerge en sus temas recurrentes como el judaísmo, la religión, la muerte y, por encima de todos, el amor.
"Siempre me he visto como un romántico, aunque las mujeres de mi vida no lo compartan... Si les preguntas a ellas dirán que lo soy, pero no al estilo de Clark Gable, sino como un romántico estúpido", dijo Allen en la rueda de prensa posterior al pase de prensa.
El director atribuye esa visión romántica, que proyecta por ejemplo en su visión de Nueva York o de las relaciones amorosas, a la "influencia indeleble" que le causaron las películas de Hollywood en su infancia.
Todo eso está recogido en "Café Society", donde el ambicioso joven Bobby Dorfman (interpretado por Jesse Eisenberg) viaja a Hollywood desde su Bronx natal para labrarse un futuro junto a su tío Phil Stern (Steve Carrell), con quien también compartirá el amor por la bella Vonnie (Kirsten Stewart).
Dorfman prosperará hasta hacerse un nombre en la alta sociedad neoyorquina -de ahí el nombre de la película-, pero deberá disputarse con su tío el amor de Vonnie/Stewart, que roba cada plano en el que aparece.
El triángulo amoroso, así pues, está servido. Pero Café Society va más allá para dibujar el retrato de una familia judía de los años 1930, con una forma novelesca que la emparenta con la obra de grandes escritores judíos estadounidenses.
"La película estaba concebida para tener la estructura y el alcance de una novela, que tuviese la voz del autor, y, como en este caso lo soy yo, quise que saliera mi propia voz como narrador", explicó Allen por la mañana.
Su hijo lo cuestiona
La apertura de la edición número 69 de Cannes tuvo de todo: glamour, emoción y polémica. Por la mañana el periódico Hollywood Reporter publicaba en su versión on line la columna del hijo del director neoyorquino, Ronan Farrow titulada como "My Father, Woody Allen, and the Danger of Questions Unasked" (Mi padre Woody Allen y el peligro de las preguntas no hechas").
En tal publicación, Ronan cuestiona el silencio que ha rodeado las acusaciones de abuso sexual que su hermana, Dylan Farrow ha hecho en contra de su padre y de cómo él mismo ha visto la presión que los PR ejercen alrededor de las personas que quieren hacer las preguntas incorrectas o incómodas como su hermana.
En el artículo publicado, el hermano de la víctima, incluso señala que el caso que se abrió en contra de Allen en 1993 fue cerrado porque Mia Farrow quiso proteger a su hija Dylan del traumático proceso que estaba siendo llevar ante la corte a Woody. "El fiscal anunció públicamente que a pesar de tener pruebas para culpar a Allen, habían tomado la decisión de no hacer nada debido a la fragilidad de la niña víctima", explica Ronan en su columna. (AGENCIAS)
Allen critica a Trump
El cineasta estadunidense Woody Allen aseveró que el multimillonario y aspirante republicano a la Casa Blanca, Donald Trump, no es un político "serio" ni está capacitado para ser presidente de Estados Unidos.
"No lo veo como un político serio. Es un hombre de negocios, una celebridad de la tele", comentó a la prensa francesa Allen.
"Pero me cuesta creer que sea capaz de tener una oportunidad de llegar a la Casa Blanca", comentó el mítico director y actor de 80 años de edad.
Allen confirmó que conoce personalmente a Trump porque hace años el aspirante presidencial tuvo una aparición en una de sus películas. (NOTIMEX)