Comitiva. Joel Coen, Josh Brolin, Channing Tatum, Dieter Kosslick, Tilda Swinton, Ethan Coen, George Clooney y Eric Fellner a su llegada a la presentación de Hail, Caesar!
El actor estadounidense George Clooney y su esposa, Amal, por un lado, y el extravagante peinado de la actriz Tilda Swinton, por el otro, acapararon los flashes de la inauguración de la Berlinale, que abrió ayer sus puertas con Hail, Caesar!, dirigida por Joel y Ethan Coen.
La producción estadounidense se proyectaba fuera de concurso, pero sirvió para desplegar sobre la primera alfombra roja a buena parte del equipo de los Coen, capitaneado por Clooney y completado por Swinton, de nuevo jugando con su imagen andrógina, además de Josh Brolin, Channing Tatum y Alden Ehrenreich.
No acudieron a la cita berlinesa Scarlett Johansson ni Frances McDormand, asimismo en el abultado elenco de ese filme, donde los Coen destripan el Hollywood de los 50 y la caza de brujas, desde su característico sentido del humor y buenas dosis de ternura.
Sus ausencias las compensó Amal, en tirantes y de negro riguroso, como su mediático marido, y la actriz estadounidense Meryl Streep, que eligió para la ocasión un vestido largo de estampado de piel de serpiente.
Streep, presidenta del jurado de la Berlinale, deberá entregar su Oso de Oro el próximo sábado 20, entre las 18 aspirantes a competición.
Sobre los 36 metros de largo que, según la organización, mide la alfombra roja, se vio asimismo al activista chino Ai Weiwei, quien se encuentra en Berlín para impulsar un proyecto cinematográfico sobre los refugiados, como los acogidos en el antiguo aeropuerto de Tempelhof de la capital alemana.
La inmigración es el eje temático de la presente Berlinale, por decisión de su director, Dieter Kosslick, quien al margen de cine espectáculo, como Hail, Caesar!, quiere presentar películas comprometidas y de alto contenido político, de acuerdo a la tradición de ese festival.

Más interesado en Merkel que en los medios
El actor George Clooney se mostró, a su paso por la Berlinale, mucho más dispuesto a hablar de la crisis de los refugiados con la canciller Angela Merkel que con los medios que siguen la edición número 66 de ese festival internacional de cine.
“Quiero hablar mañana (hoy) con la canciller Merkel de ese tema, quiero ver qué podemos hacer”, indicó el actor, ante una abarrotada conferencia de prensa para la presentación del filme Hail, Caesar!, la película de los hermanos Joel y Ethan Coen que inauguró la Berlinale, aunque fuera de concurso.
Clooney aludió a su compromiso con las víctimas de Darfur, una de las causas humanitarias por las quemás se ha movilizado el actor, y a su interés por llevar el conflicto sudanés al cine, lo que hasta ahora no ha conseguido.
La migración, en sus múltiples variantes y perspectivas, es el eje temático de la 66 edición de la Berlinale, por decisión del director del festival, Dieter Kosslick, y coincidiendo con las tensiones que ha generado en Alemania la llegada el año pasado de 1.1 millones de refugiados.
Clooney acudió a Berlín acompañado de su esposa Amal, abogada y activista pro derechos humanos, lo que hizo aún más presente esta temática en su comparecencia ante los medios.