Las aspiraciones ciudadanas de los que amamos a México
“La vida es muy peligrosa. No por las personas que hacen el mal, sino por las que se sientan a ver lo que pasa”. Los Mexicanos que amamos a nuestro país nos preguntamos por qué a pesar de que nuestro país es excepcionalmente rico en recursos naturales y con una privilegiada posición geográfica, que es además, la catorceava economía mundial, somos un país tercermundista, en donde la traición, corrupción, impunidad, delincuencia, tráfico de influencias, conflicto de intereses, la mentira, falsedad y demás, es parte integrante de nuestro acontecer diario, ¿Por qué?
Todos deseamos vivir en un país donde la prosperidad se respire, se note en cada rincón, se perciba en el rostro de cada Mexicano, donde tengamos la certeza de que nuestros hijos, nietos o choznos vivan en un país con igualdad de oportunidades para crear su futuro sin depender de la gracia de nadie, más que de la democracia.
Pero para alcanzar ello, es necesario que la ciudadanía se la gane, todos los países o pueblos que han alcanzado cierto grado de democracia, han tenido que trabajar para obtenerla, a ninguno de ellos ha venido el hada madrina o santa Claus a entregársela, se sabe que lo que no se obtiene con esfuerzo, no se aquilata, y este, es el caso, tenemos que trabajar muy duro, porque ya vamos muy tarde, para tener ese país ideal.
Como ciudadanos, tenemos que aprender a serlo, para luego ejercer las acciones como tales, encaminadas estas en primer lugar, en hacer que el gobierno municipal por ser la base de los gobiernos estatales y luego nacionales, así como es la familia la base de la sociedad, ejerza plenamente sus obligaciones, funciones y derechos, cabalmente, para cumplir los mandatos de la ciudadanía, por eso ellos son mandatarios, y no gobiernen con “ocurrencias” como sucede en estos momentos, cuyos ejemplos los tenemos a la vista y oídos de todos, degradando en cada administración municipal las condiciones económicas y de vida de la ciudadanía.
A cada administración municipal la criticamos por no hacer lo que como ciudadanos queremos o necesitamos, pero hemos analizado ¿Cuándo les hemos dicho que es eso que deseamos o necesitamos? ¿Cuándo hemos ejercido nuestra autoridad como mandantes?, ¿Cuándo hemos obligado al gobierno a que cumplan con sus obligaciones? Debemos de entender que, si los dejamos sueltos, ocurrirá lo que dice el proverbio: “En el arca abierta, hasta el más justo, peca”, hasta en las más grandes compañías como Peñoles dirigidas por un Director, hay sobre ellos un consejo de administración al que le debe de rendir cuentas, con más razón en un gobierno municipal donde se ejercen o debieran de ejercerse políticas municipales que afectan a toda la ciudadanía, en materia de seguridad, salud, ejercicio de la ley, educación, etc.
La tarea que tenemos que hacer para lograr la democracia, es muy ardua, pero después de llevar casi cien años padeciendo esta “dicta blanda”, creo que bien vale la pena iniciar esa noble tarea.
Como ciudadanos tenemos que señalar con firmeza y decencia, lo que a nuestro juicio está bien y que está mal, ejercer nuestro sagrado derecho de libertad de expresión, aprovechando los medios que están a nuestra disposición, que como decía Don Francisco I. Madero, la “prensa Independiente”, la radio, la televisión que acepte difundir nuestros juicios y lo de esta época, las redes sociales como el Facebook, twitter, WhatsApp, etc. que ya han demostrado su valía para mostrar el poder ciudadano en el mundo, o bien integrándose a organizaciones no gubernamentales, ONG’s, de tu gusto.
J. Javier Luna Durán.
Comarca Lagunera.