Reducción progresiva
Con relación al calentamiento de la tierra, los científicos responsables advierten que la productividad de una economía varía según la temperatura ambiental y, cuanto más se aparta de la temperatura ideal de 13 grados, más se produce una reducción progresiva de la productividad.
Esta consecuencia se ha observado tras el análisis de datos de 166 países extraídos de documentos del Banco Mundial, en un período comprendido entre 1960 y 2010, tanto en economías desarrolladas como en las que están en vías de desarrollo, sociedades rurales como en las urbanas, señala el estudio que comentamos.
Al mismo tiempo, las proyecciones de futuro no son muy halagüeñas: a menos que se adopten medidas eficaces contra el calentamiento, los beneficios globales se reducirán un 23 % hasta el año 2100 y los ciudadanos se volverán más pobres (en ingresos medios por cápita) en el 77 % de los países.
En el estudio se señala que la temperatura ambiental afecta a la productividad biológica, desde el rendimiento de las cosechas hasta la fuerza de trabajo en las fábricas, y puntualiza que esto podría explicar la distribución general de países pobres en regiones tropicales y ecuatoriales y de países ricos en latitudes templadas.
Pedro García,
Girona, España.
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Defender intereses
Los acontecimientos en el estado de Morelos que cada día alarman más a la sociedad del país no son sino manifestaciones de una podredumbre que raya en el cinismo y la burla.
Nadie podrá negar que el gobernador morelense no puede y no quiere acabar con el estado de cosas. Todo hace suponer que le resulta más cómodo y salvar así los intereses de su partido el soslayar la solución definitiva al problema del crimen organizado. Aparte, no tiene ni los instrumentos materiales ni logísticos para enfrentar al problema.
Pero lo peor es que él – y todos los políticos- ven desde lejitos los problemas, lo más importante para ellos es mantener sus hilos de control vigentes, listos para la próxima elección. Es un juego perverso donde el panorama visible es uno y el de sus intereses es otro muy distinto.
Mientras no haya una rendición de cuentas y una transparencia a toda prueba seguiremos viviendo esta simulación donde las declaraciones y discursos son sólo burbujas y distractores pues los gobernantes van a lo suyo y que la población se acomode como pueda y se las arregle o las sufra al fin y al cabo los gobernantes están muy cómodos y ocupados en sus verdaderos “intereses”.
Miguel Ángel Hernández,
Torreón, Coahuila.