A un inocente o no tanto
Inocente, no tanto, mira tú que el mundo es un pañuelo sucio que dicen en este desmadre en el que aquí en Coahuila no hubieras hecho nada.
Como si no fueran en mayor o menor medida culpables de lo que pasa a los coahuilenses. Los cuales llevan años en creer y aceptar tus supuestos beneficios y apoyos como “gobierno de la gente”, y tú te declaras públicamente inocente, hasta víctima en un ejercicio de cinismo e hipocresía digno de la mejor tesis doctoral. Tan sólo porque eres, según tú, un pobre que han manchado tu dignidad que han atrapado en sus garras las grandes realidades y verdades de tus actos vandálicos.
Di la verdad, que te cegó la avaricia y no dudas en echar la culpa hasta a tus compinches y que como tú pregonan inocencia a los cuatro vientos como si hubieran hecho la valentía del año y del siglo.
No vale ahora eso de qué fue primero si el huevo o la gallina, pero que nadie olvide los orígenes quienes fueron los primeros que le pusieron el cascabel al gato. Pero claro, ahora que están todos con el agua al cuello está muy bien eso de llenarse la boca con palabras de unión, dignidad, solidaridad y todo que se les ocurra, desconocido ignorante o no tanto, no me cuentes bailes. Ni mucho menos utilices tu vocabulario y tu incultura fingida para insultar cuando a ti te convenga, sencillamente por eso de que la verdad es dura y duele.
Pero además no te bañes hasta las orejas en el cinismo para llamar a aquellos que ofendes con la palabra mágica de “quienes creen en mí y me apoyan” que hasta misas de oración hacen que esta última se usa con mucha facilidad sin saber su verdadero significado.
No me digas que eres inocente, un veredicto basado y amparado por gobiernos indecisos con reglas incompletas imposible de rastrear. La dejan ruidosa y así espantarán a los curiosos que pudiesen causar problemas, pero según comentarios en las redes sociales del mundo real y del virtual, esto tiene un rastro al más puro estilo de El Padrino. El villano inocente es una tormenta que ha dejado a millones de coahuilenses damnificados en crisis y un incremento en la fuga de capitales sin precedentes.
Alberto Lara Noriega,
Coahuilense nacido y criado en la Comarca Lagunera.
