Después de ahogado el niño, tapan el pozo
Conocido refrán mexicano que nos puede apoyar para analizar el lamentable accidente del puente de Ojuela, en donde perdieron la vida personas que en viaje turístico realizaban por ese lugar.
Llama la atención la serie de irregularidades señaladas por las mismas autoridades que son las que deben vigilar y exigir que se cumpla con la ley en estos lugares turísticos, para evitar accidentes como el señalado.
* El camión de transporte es de servicio urbano en Gómez Palacio y no para transitar en carretera federal.
* Las placas que portaba la unidad eran sobrepuestas.
* Realizaba un servicio de turismo sin autorización para tal efecto.
* El joven conductor inexperto, al parecer no quería realizar el viaje por su probable inexperiencia, sin embargo la concesionaria lo obligó a realizarlo.
* La unidad de transporte no estaba en condiciones de viajar a esta distancia y en terreno montañoso, como el de ese paseo.
Por supuesto que los accidentes no están escritos, por eso se deben de realizar con estricto apego a la ley las acciones preventivas consignadas en manuales para evitarlos.
Se requiere de una vigilancia estrecha y estricta en todas las unidades que deben realizar los servicios turísticos para que cumplan con los requisitos establecidos para tal fin.
Debe existir un padrón de vehículos que realizan este tipo de servicios, para el contrato de los usuarios.
Lo sucedido ya no tiene regreso lamentablemente, las vidas quedaron segadas por irregularidades observadas ahora. La vida no tiene precio.
Es urgente “seguir creciendo” en hacer que las leyes se cumplan. Para eso se dictaron. Si no, es letra muerta.
Juan Bautista Andrade Ramírez,
Habitante Lagunero.
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Indiferencia culpable
El mismo fin de semana en el que fueron martirizadas las cuatro monjas, misioneras de la Caridad en Yemen, ha sido asesinado en El Cairo el fiscal general del Estado, al tiempo que se han producido nuevos atentados en Bagdad y en Túnez. En Yemen, Arabia Saudita ha desencadenado una furiosa ofensiva contra la minoría chiita. Y frente a todo ello, en Occidente, se observa la misma actitud de indiferencia que ha provocado la actual crisis migratoria en Europa como consecuencia de la huida masiva de la población civil de Siria, donde la guerra cumple ya cinco años.
En realidad todas las víctimas, las que mueren y las que huyen de la violencia, padecen esa indiferencia tantas veces denunciada por el Papa como uno de los desafíos más urgentes en el mundo actual. Por si la situación no era suficientemente preocupante, los votantes alemanes castigan en las urnas a quienes de manera directa han facilitado el asilo a emigrantes. Tanta indiferencia acabaremos pagándola.
Pedro J. Piqueras Ibáñez,
Girona, España.