No mirar atrás
Es costumbre que los administradores y/o servidores públicos culpan en forma ligera a los administradores y/o servidores públicos anteriores de todos los males y necesidades que sufre la comunidad.
Han desatendido el juramento de hacer cumplir y de cumplir el programa de gobierno que presentaron como candidatos. No miran al frente por estar pendientes del espejo retrovisor y en este afán se la pasan el tiempo pregonando que la culpa es de otro. Que si bien es cierto como lo son.
La pavimentación la reforestación la ciclo vía la seguridad la transparencia el transporte público las luminarias las nomenclaturas en calles y avenidas la red de drenaje pluvial la reactivación del centro histórico el mantenimiento de plazas y jardines la limpieza la reubicación de las pulgas y tianguis el buen servicio de las diferentes direcciones del ayuntamiento no más endeudamiento, etc.
Si darse cuenta de que en cuatro años el sucesor continuará con el mismo cuento culpándolos a ellos de la precariedad de sus mandatos. Lo que no hicieron o hicieron mal los antecesores por hoy el trabajo es de los subordinados de la ciudadanía de la Comarca Lagunera.
Sólo por hoy Miguel Ángel Riquelme Solís actualmente tienes todas las herramientas y la competencia para aplicar los correctivos y sanciones que cada caso merite.
Nada ganamos l@s ciudadan@s escuchando los lamentos del mandatario aquí en la Comarca Lagunera el alcalde Miguel Ángel Riquelme Solís quien con charlatanería pontifica de sus virtudes al mismo tiempo que con infamia tira al lodo a su antecesor Eduardo Olmos Castro. Para Miguel Ángel Riquelme Solís los problemas que aquejan a la Comarca Lagunera existen porque el ex edil Eduardo Olmos Castro que lo antecedió no los resolvió.
Este pretexto pueril y nada creíble sólo lo convierte en lacayo de quien lo maneja como un títere oh sea su tata Rubén Ignacio Moreira Valdez.
El cual no le permite alcalde Miguel Ángel Riquelme Solís que mira el futuro de la ciudadanía de la Comarca Lagunera y ni trabajan para mejorarlo. Demostrando hasta la saciedad que el programa de gobierno que pregono con ahínco y vehemencia en la campaña política no era más que una sarta de mentiras recogidas con copia y pega de fracasadas historietas politiqueras del partido del cual emana o sea el PRI.
El verdadero mandatario no es elegido para quejarse y sólo debe responder por sus actos con la entereza suficiente para decirles a sus mandantes hasta dónde llegan sus capacidades y sus recursos para administrar con voluntad y decoro. Respetuosamente.
Alberto Lara Noriega.
Coahuilense nacido y criado en La Comarca Lagunera.
