La cultura del crimen
Más dañino que el crimen mismo, son los promotores de la cultura del crimen.
Pudiera decirse que nuestra sociedad esta siendo acosada y hasta acorralada no solo por el crimen sino por fuerzas verdaderamente colosales que persiguen la promoción directa de la cultura del crimen como la televisión.
Tal vez el objetivo de estas fuerzas no sea la conspiración del daño, lo mas probable es que sea por simple conducta humana de ver únicamente por sus intereses particulares, valiéndoles un cacahuate, las consecuencias sociales que estas conductas producen.
Así vemos que sin satanizar a nadie pero bueno seria que estudiosos de la sociedad y no los sentimientos subjetivos de personas que como yo vemos como nocivas estas fuerzas. Es decir, bueno seria que sociólogos, psicólogos y antropólogos y todos los estudiosos de las Ciencias Sociales midieran la influencia directa en la conducta humana que tiene por gran ejemplo la televisión y programas que como el señor de los cielos donde se ve como entierran vivo a un ser humano en una escena y otros del mismo corte, o la música de banda que no es la música en si, sino los temas y la forma de tratarlos.
Todo en función del libertinaje de la libertad de expresión de unos, es decir, los empresarios unos cinco en total y la indefensión total de otros que en realidad somos unos ochenta millones de personas. Es decir, unos pocos depredadores y muchos millones de victimas.
Estas colosales empresas que actualmente gozan de poder faraónico, de dar su venia a políticos y gobernantes o retirar su apoyo según sea su interés.
Pero lo todavía mas lamentable es que politólogos, pensadores y personas analistas de los grandes temas sociales están al servicio de estas corporaciones, es decir, si los que pudieran hacer observaciones para mejorar la programación y por ende la educación social a través de este medio son personas que también viven de estas corporaciones, pues al pueblo nos cuerna el toro y estamos fritos y como se dijera “y ahora, ¿Quién podrá defendernos?” ojala y esos señores de derechos humanos que reportan directamente a la ONU y son muy celosos de su deber de proteger los derechos humanos de los delincuentes lo cual es bueno en realidad.
Pero a donde están los derechos humanos de millones de personas que en la intimidad de su hogar están siendo vejados y contaminados por verdaderos vómitos enfermizos de conducta humana que lesionan la inocente conciencia de pequeños y totalmente indefensos seres humanos.
Dios quiera que alguien defienda a lo mas valioso de nuestra sociedad que son las familias de estos voraces y desnaturalizados empresarios. Muchas gracias.
Atenamente:
Ing. Arturo Pedro Salas Juárez
Torreón, Coah.