¿Y en Durango?
Hace unas semanas un buen amigo gomezpalatino me comentaba con cierto tono de reclamo que porqué en mis escritos (opiniones) referentes a la sobreexplotación de los acuíferos laguneros, no hacía yo referencia a la situación que se vive en Gómez Palacio, Lerdo y otros municipios laguneros del estado de Durango.
Mi contestación al respecto fue que lamentablemente yo no contaba con suficiente información fidedigna sobre lo que está ocurriendo en las ciudades y comunidades laguneras de nuestro vecino estado. Tenía yo una escasa idea respecto al Plan Agua Futura que impulsa el actual gobierno de la entidad dado que en realidad es poco lo que se conoce referente a ese plan del que por cierto, la futura alcaldesa de Gómez Palacio, señora Leticia Herrera Ale, manifestó que de ninguna manera apoyará tal proyecto.
Y referente a la instalación de más de 60 mil “filtros antiarsénico” domiciliarios en la ciudad de Gómez Palacio y otras comunidades tampoco hubo mucha información al respecto ya que aparentemente la orden fue terminante ¡hágase la obra, no importa el costo ni los resultados! Posteriormente se corrió la noticia que los tales controvertidos filtros no estaban siendo utilizados en los hogares que se trató de beneficiar.
El pasado 24 de julio, El Siglo de Torreón publicó a Ocho columnas “Olvidan la inversión de 106 millones de pesos” refiriéndose al costo de adquisición de los más de 60 mil filtros antiarsénico. El Siglo de Torreón destaca igualmente que las propias autoridades estatales desconocen cuál fue el destino final de dichos miles de filtros, es decir, no saben si se están utilizando y la cantidad que existen en uso actualmente.
En la nota de referencia, se dan algunos testimonios de la inutilidad y deshecho de los filtros de su domicilio, pero en realidad no se sabe qué ha pasado con los miles que fueron instalados y puntualmente cobrados por la compañía que se contrató para el desarrollo de dicho programa.
También publicó las declaraciones de “encargados del Sideapa (Sistema descentralizado de agua potable y alcantarillado) que manifestaron que dicha dependencia “descentralizada” no tuvo ninguna injerencia en el desarrollo del mencionado programa de instalación de los filtros”. (?)
Total, todo indica que en menos de 3 años, el gobierno del Estado de Durango echó por la borda 106 millones de pesos en un programa del cual no existe claridad ni en el manejo ni en los presuntos resultados y los laguneros duranguenses seguirán enfrentando los riesgos que implica la despiadada sobreexplotación de los acuíferos laguneros: escasez y contaminación del agua “potable”.
En la Región Lagunera coahuilense tenemos autoridades reacias a actuar con transparencia en el manejo del agua potable, pero en la Región Lagunera duranguense nos dicen: ¡háganse a un lado que ahí les voy!
Héctor Astorga,
Comarca Lagunera.
