Derechos humanos de unos vs derechos humanos de otros
Es una conjetura social, ¿cuáles derechos humanos valen más? Los de unos, es decir, los infractores de la ley, o los derechos de los otros, o sea las víctimas.
Hoy la comunidad internacional a través de acuerdos firmados entre las naciones y avalados y vigilados estos acuerdos por la ONU y observadores internacionales se obliga a prácticamente todas las naciones a respetar los derechos humanos de todas las personas.
Sin embargo, esta situación hoy por hoy representa en sí misma un insalvable obstáculo para hacer respetar la ley por medio del uso de la fuerza pública, situación que pone en posición privilegiada a cualquier grupo violento y hasta incendiario que mediante la violencia y el chantaje obtiene prácticamente cualquier descabellado objetivo, y pone del otro lado de la balanza a una fuerza pública arrodillada a ceder a voluntariosos caprichos de estos grupos vandálicos.
Por supuesto esta grave conjetura es provocada por el extraordinario avance social que estos derechos humanos en un momento fueron y que dieron un salto social al dejar el “gorilismo” que anteriormente ejercían algunos gobiernos. Hoy en un desmedido uso de estos derechos se cayó en el abuso y así los derechos humanos de los criminales son protegidos celosamente por la CNDH y en contraparte los derechos humanos de las víctimas a nadie le interesan.
Así vemos que los derechos humanos establecidos en la constitución como es el libre tránsito para todas las personas, quedan supeditados a la barbarie o los derechos humanos también avalados por la carta magna como es el respeto a sus bienes o el derecho a ganarse la vida honradamente o el derecho a no ser vejados y humillados por una turba de delincuentes.
Como fue el caso de los maestros y maestras que fueron rapados y descalzados, y el derecho de los niños a recibir su educación gratuita. Oiga usted, ¿adónde están esos señores de la CNDH para defender los derechos de estas víctimas?
Pues los observamos a estos señores toda la sociedad que están muy atentos a pisarle los callos al gobierno si tiene la osadía de tocar con el pétalo de una rosa a los incendiarios sujetos violentos que contratan a vándalos profesionales como los lamentables decesos de personas que no eran maestros, y que eran muy probablemente mercenarios del vandalismo.
Así unos cuantos sujetos “listos” abusando de tal coyuntura, están perjudicando gravemente a toda la sociedad, en no sólo su economía sino también en la paz social.
Hoy se hace necesario e indispensable que los señores juristas internacionales acoten mediante leyes, el protocolo necesario para impedir el vandalismo profesional que hoy está generando lamentables perjuicios no sólo económicos sino también más violencia, como fue ese lamentable caso de personas sacrificados por el perverso abuso de las leyes protectoras de los derechos humanos, porque algunos de los “organizadores” de éstos, llamémosle protestas, buscaban darle más impulso al movimiento si se incluían algunas víctimas.
Es ahora más que nunca necesario hacer un llamado a privilegiar el respeto a la ley haciendo lo necesario para que la barbarie no se apodere de nuestra nación y que se recupere la paz social.
Arturo Pedro Salas Juárez,
Comarca Lagunera.