Cosas extrañas
En toda serie o película de terror en la cual se abre un portal a una dimensión diferente o al mismísimo infierno, los responsables se encuentran la llave por coincidencia o porque provocaron a algún adorador de los demonios, y como revancha, el ente va acabando con cada uno de los que se atrevieron por error desatar la pesadilla.
Los gobernantes del país nos metieron en una película de terror que parece va a terminar mal. Y desgraciadamente es una película “chafa” porque ya sabemos cuál va a ser el final.
La visita de Trump a nuestro país es como si se hubiera abierto el portal en donde se encontraban nuestras peores pesadillas: legitimar el discurso racista del candidato republicano y mostrarnos que en realidad los mexicanos dentro y fuera del país, estamos solos porque nuestro líder se esconde para no dar respuesta ni defendernos, como lo ha hecho desde el primer día y lo seguirá haciendo hasta hoy.
El resultado es lógico:se desató el demonio de pelo amarillo y se encuentra con gran fuerza en su tierra, vea las encuestas que lo marcaban como seguro perdedor y ahora se va dirigiendo a la Casa Blanca. Mientras en nuestro país ya cayeron las primeras “víctimas”, con la renuncia del secretario Videgaray, que pasó literalmente a mejor vida (con harto dinero en sus bolsillos y sin nadie quien lo cuestione).
Cada vez al presidente Peña lo van dejando solo, pero sigue manteniéndose gracias a sus compadres, además de que a pesar de todos los casos y escándalos a los que se ha enfrentado, nada lo ha sacudido. Pero si nos vamos a la lógica, la renuncia de Peña Nieto que todos piden parece que vendría sólo por una trivialidad (como en el caso de los titulares de Conagua que usó un helicóptero como taxi, o el titular de Profeco que gracias a su hija que mal usó las influencias cerró un restaurante porque la atendieron mal).
Desgraciadamente el futuro de México es muy incierto, a pesar de que se tiene una gran capacidad para dar respuesta. El claro ejemplo es Pemex, el cual para malbaratarlo se ha bajado su producción para que se piense que le urge la inversión, se vende bajo y luego quien lo compró lo aprovecha.
La famosa Reforma Educativa no logró su objetivo administrativo, por más que Nuño se mantenga con no dialogar, pero ahora que regrese la CNTE, ¿qué otro argumento va a poner para no dialogar con los profesores?
Pero lo peor es la imagen del presidente, que ha sido denostado hasta por quienes lo defendían y él quiere dejar que el tiempo cure sus heridas.
Este mes se va perfilando para Peña como su septiembre negro, porque con las marchas que vienen serán un termómetro de la ciudadanía que cada vez se está cansando más.
¿Estaremos los mexicanos dispuestos a sacudir las instituciones y levantar un nuevo sistema que pueda darle rumbo al país?, ¿o sólo nos esperaremos a que el “demonio” vaya acabando con cada uno de nosotros?
Jesús Mesta,
Torreón, Coahuila.
