Francona enfrenta su pasado ante Boston

Cuando Terry Francona eche un vistazo hacia la cueva de Boston, seguramente experimentará sentimientos encontrados.

Varios amigos del actual mánager de los Indios estarán ahí, incluido uno de los más cercanos, John Farrell, quien es piloto de los Medias Rojas. En el dugout andarán también peloteros como el dominicano David Ortiz y Dustin Pedroia.

En circunstancias normales, Francona les desearía lo mejor. Pero no en octubre. Los Medias Rojas se interponen entre Cleveland y su siguiente conquista en una campaña asombrosa.

Francona, quien guió a Boston a un par de títulos de la Serie Mundial y exorcizó la "Maldición del Bambino" antes de marcharse en 2011, enfrentará a su antiguo equipo por primera vez en la postemporada. Los Indios chocan contra los Medias Rojas en la serie divisional de la Liga Americana a partir de hoy por la noche.

Hay lazos profundos entre las dos franquicias, que se medirán en los playoffs por quinta ocasión entre 1995. Pero ninguno es tan estrecho como el de Francona, quien trata de hacer todo lo posible por desviar la atención hacia el terreno y hacia el duelo entre los monarcas del Centro y del Este de la Americana.

"No creo que yo quiera hacer caso omiso de esto", dijo Francona ayer en referencia a sus vínculos con los Medias Rojas. "Hay mucha historia ahí, mucha gente que me importa. Pero he estado aquí cuatro años. No es malo seguir adelante, a veces llega el momento de hacerlo".

Cleveland disputa la postemporada por segunda vez en cuatro años. Logró una victoria más que Boston en la campaña para coronarse en la División Central. Aun así, Francona entiende que los Indios no son favoritos en esta serie a un máximo de cinco juegos.

"Creo que, por la forma en que hemos jugado este año, somos un oponente digno y lo demostraremos", indicó. "Sólo necesitamos ganar un juego más que nuestros rivales. Veremos si somos suficientemente buenos".

Tras una campaña regular llena de adversidades y lesiones, los Indios encomendaron a Trevor Bauer la apertura del primer juego, ante Rick Porcello, quien logró 22 triunfos con Boston.

Bauer comenzó la temporada en el bullpen. Debido a las lesiones de Carlos Carrasco, Danny Salazar y del abridor del segundo juego Corey Kluber, el enigmático derecho se ha colocado como primero en la rotación, pese a que él mismo ha dicho que "a veces es difícil lidiar" con él.