Marcha. Cientos de policías de la ciudad de México frenaron el paso a los maestros disidentes.
Las protestas de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) toparon ayer con pared.
Cada que los maestros disidentes pretendieron llegar al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) para bloquear sus accesos y así presionar al Gobierno federal a que instale una mesa de diálogo, fueron frenados por la Policía.
Aunque desde la noche del miércoles la Comisión Nacional de Seguridad desplegó agentes federales para resguardar la terminal aérea, su participación no fue necesaria, ya que la Policía capitalina pudo controlarlos.
Mientras el contingente principal de la CNTE marchaba por la mañana en Paseo de la Reforma, un grupo de maestros del Estado de México inició una movilización del Metro Zaragoza hacia el Aeropuerto.
Sin embargo, unas cuadras más adelante, poco antes de llegar a la avenida Economía, los alrededor de 300 manifestantes mexiquenses fueron encapsulados por agentes capitalinos hacía las 10:30 horas.
Dos horas después policías y maestros mexiquenses acordaron el repliegue de la protesta hacia La Ciudadela, donde la CNTE mantiene desde hace dos semanas un plantón.
Para ello, las autoridades pusieron a disposición de los miembros de la CNTE un tren del Metro vacío, que los esperó en Gómez Farías, para recorrer, sin detenerse, 10 estaciones hasta Balderas.
Una vez ahí, los maestros cruzaron el campamento de La Ciudadela y se siguieron hasta Bucareli, en inmediaciones de la Secretaría de Gobernación, donde el grueso del contingente ya había decidido marchar hacia el AICM.
El nuevo intento de bloquear el Aeropuerto duró nuevamente unas cuadras, pues cientos de agentes capitalinos les cerraron el paso en el cruce de Ayuntamiento con la avenida Bucareli.
Enrique Enríquez, líder de la Sección 9 de la Ciudad de México, llamó a mantenerse en el lugar en plantón hasta que los uniformados los dejaran pasar.
"Compañeros maestros, nos vamos a mantener aquí hasta que el Gobierno no quite las vallas que él ha puesto en toda la Ciudad y no después nos echen la culpa a nosotros del bloqueo", sostuvo.
Los maestros lanzaron arengas y acusaron represión, en algún momento intercambiaron empujones con los elementos antimotines, que ya habían cruzado cuatro camiones para bloquearlos en caso de que rompieran en cerco policiaco.
Horas después los disidentes acordaron replegarse a su campamento de La Ciudadela, mientras que los agentes capitalinos mantuvieron cercadas todas sus salidas.
En conferencia de prensa posterior, los voceros de la CNTE insistieron en su denuncia de represión por parte de los cuerpos policiacos.
Anunciaron la realización de una asamblea hoy sábado para definir sus próximas acciones.
La dependencia informó que el operativo se mantendrá para preservar el orden público y los mandos operativos supervisarán mediante cámaras de video vigilancia las acciones de los maestros, a fin de garantizar el libre tránsito de la ciudadanía y evitar bloqueos.
"Compañeros maestros nos vamos a mantener aquí hasta que el Gobierno no quite las vallas”. — Enrique Enríquez, líder de la sección 9 de la Ciudad de México