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GABRIELA MISTRAL, PREMIO NOBEL EN LITERATURA 1945

Dr. Leonel Rodríguez R.

(Segunda parte)

LUCILA DE MARÍA DEL PERPETUO SOCORRO GODOY ALCAYAGA fue su verdadero nombre; sus padres fueron el señor Juan Jerónimo Godoy y la señora Petronila Alcayaga, habiendo nacido el 7 de abril de 1889 en la población de San Isidro de Vicuña. Tuvo una hermanastra quince años mayor que ella, Emelina, quien sostenía a la familia trabajando como maestra en la localidad de Monte Grande, en el Valle del Elqui, en Chile.

Su padre abandona la familia cuando Lucila contaba con tres años de edad. Estudió en una escuela rural la enseñanza básica, luego en una escuela estatal la secundaria (1898 -1901). Durante su niñez, le costó trabajo relacionarse y comunicarse y llegó a decirse que padecía de una timidez enfermiza.

En 1904, a los 16 años de edad, empezó a trabajar como asistente de Maestra de la Escuela de la Compañía Baja, y para 1908, es maestra en la localidad de La Cantera y después en Los Cerillos. En 1910, valida sus estudios ante la Escuela Normal No. 1 de Santiago, obteniendo el título oficial de Profesora de primaria otorgado por el Instituto Pedagógico de la Universidad de Chile.

Posteriormente, ejerce el Magisterio, la docencia en Antofagasta, al norte de Chile, en el puerto de Punta Arenas, en Araucanía, donde conoció a un joven de nombre Neftalí Reyes, quien posteriormente sería conocido mundialmente como Pablo Neruda, y al igual que ella, pero en 1971, recibiera el Nobel de las Letras, en Temuco (1920) y finalmente en Santiago en 1921, donde llega a ser directora del prestigiado Santiago College School, cargo que le ganaría numerosos enemigos por ser considerada una organización altamente elitista.

En 1922, salió de su país natal invitada por el Gobierno de México para reformar y modernizar bibliotecas y escuelas que había puesto en obra el presidente Alvaro Obregón a través del primer Ministro de Educación, José Vasconcelos. Aquí permaneció dos años colaborando en esta amplia tarea, después de los cuales marchó a los Estados Unidos. Visitó México en varias ocasiones, abogando siempre por la aplicación del principio: "La cultura debe tomar ropaje democrático".

A los 18 años, era una muchachita alta y espigada, con lindas manos y finos pies, ojos verdes que en su tez trigueña le daban un lindo encanto; sin embargo, tenia la penosa convicción de creerse fea, complejo que siempre padeció.

En 1906, durante su desempeño como profesora, conoció a Romelio Ureta, trabajador ferroviario, quien se convierte en su amistad principal; sin embargo, en 1909, éste se suicida. La muerte, que ya se ve reflejada en su obra, se convierte en tema importante, ligado con el amor, después del suicidio de Ureta.

Sus primeras colaboraciones periodísticas las envía al diario El Coquimbo de la Serena en 1904; para el año siguiente, sus colaboraciones son ya más periódicas y se agregan además para La Voz de Elqui de su población natal, Vicuña.

En diciembre de 1914, obtiene el primer lugar en el concurso de literatura de los Juegos Florales organizados por la F.E.CH., por sus SONETOS DE LA MUERTE. Es a partir de entonces que utiliza el pseudónimo literario de GABRIELA MISTRAL en prácticamente todos su escritos, en homenaje a dos de sus poetas favoritos: el italiano Gabriele D'Annunzio y el frances Frédéric Mistral.

En 1921, publica su segundo libro de poemas: DESOLACIÓN, a raíz del cual recibe reconocimiento internacional. En 1924, publica el último de sus sonetos: TERNURA, en el cual manifiesta "su fe en un Dios que la ha olvidado"; el tema central son los niños.

En 1929, a la pérdida de su madre, dedica la primera parte de su libro, TALA. En 1954, publican su libro LAGAR, en el cual el tema de la Segunda Guerra Mundial se observa en muchos de sus poemas.

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