Se han detectado gigantescas esferas de plasma fundido que viajan a grandes velocidades en el espacio exterior y que se encuentran a 1,200 años de luz de la Tierra. (NASA)
Un peculiar descubrimiento hecho con ayuda del telescopio espacial Hubble de la NASA ha sorprendido al equipo de esta agencia espacial.
Y es que gracias al Hubble se han detectado gigantescas esferas de plasma fundido que viajan a grandes velocidades en el espacio exterior y que se encuentran a 1,200 años de luz de la Tierra.
Algunas de estas bolas de fuego, señala el portal RT que da cabida a la publicación de la NASA, son de un tamaño dos veces mayor a Marte y alcanzan temperaturas casi dos veces mayores a la superficie de nuestro Sol; viajan a una velocidad de 850 mil kilómetros por hora, lo que les permitiría desplazarse de la Tierra a la Luna en tan solo 30 minutos.
De momento, la teoría con que más se concuerda es que habrían sido expulsadas por un grupo desconocido de estrellas que orbitan alrededor de una gigante roja.
Esto, considera la teoría, ocurriría debido a que el grupo de estrellas absorbería la energía del cuerpo V Hydrae para formar lo que sería lanzado al espacio, como sucede en este caso en mención.