Ventas. Los comerciantes invirtieron en artículos del 14 de febrero, pero las ventas no favorecían.
"Cupido está golpeado por la crisis económica", dijeron los comerciantes en Matamoros, pues para el mediodía de ayer las ventas del Día de los Enamorados no repuntaba. La esperanza de ellos es que al ser hoy domingo la celebración, las personas acudan a hacer las compras de último momento.
"Y eso que es fin de semana, pero ha estado floja la venta. A ver cómo se pone en la tarde o mañana, que es el mero día", dijo la señora Petra Flores Zapata, quien atiende una fuente de sodas en la plaza principal y al igual que muchos comerciantes, ofrece artículos para las ocasiones especiales.
Para el Día de San Valentín, Petra Flores invirtió 3 mil 500 pesos en la compra de material para armar los arreglos y adquirió varias docenas de rosas rojas para vender al menudeo. Cada flor la colocó en bolsas de celofán para venderlas a 10 pesos, aunque la ganancia mermó porque algunas flores resultaron "apachurradas", por lo que ya no tenían el mismo valor.
Dice que sus hijas le ayudan a fabricar los arreglos. Tiene regalos para todos los presupuestos, el más barato de 30 pesos y el más caro de 180. También tiene paletas de bombón con chocolate de 10 y 5 pesos.
Por su parte, la señora Idelia Rodríguez Herrera, quien tiene un negocio establecido en el Centro de Matamoros, coincidió en que las ventas por el Día de los Enamorados no le favorecen y que todos los comerciantes tenían la "ilusión" de que la venta de San Valentín fuera buena, pero debido a la mala racha en la actividad del campo, les impactó negativamente, aunado al desempleo, y la reciente cuesta de enero influyó en la poca respuesta de clientela.
"Tenemos toda la semana haciendo los detallitos y tratando de tener bonito para que la gente venga. Este no es mi giro directo, pero todos tratamos de hacerle la lucha con otros productos y esperamos que la gente se arrime. Tenemos cosas económicas", platica.
En su caso, dijo que las personas buscaban más los globos metálicos, pero ayer al mediodía, la respuesta no era la esperada.
Un poco optimista, la señora Idelia comentó que tal vez los clientes llegarían después de las cuatro o cinco de la tarde de ayer, hora en la que más o menos las personas empiezan a salir de los trabajos, ya que con el pago de su sueldo buscarían el regalo para la o el enamorado.
