Con mantas, globos, todo tipo de porras y mensajes de aliento, gomezpalatinos dieron la bienvenida al obispo en las calles; acudieron miles de niños y jóvenes de varios colegios.
Con un ambiente de fiesta y alegría, recibieron los gomezpalatinos al nuevo líder de su Diócesis; salieron a las calles a ovacionar y brindar todo su apoyo a monseñor José Fortunato Álvarez Valdez.
El calor de la gente de La Laguna de Durango sorprendió no sólo al nuevo obispo, sino a toda la gente que lo acompañó en esta nueva etapa.
Más de 100 personas que viajaron desde Mexicali, Baja California, de su anterior diócesis, le demostraron todo su apoyo y cariño.
De inmediato, los fieles católicos se entregaron al señor obispo, que para ser su primer encuentro, se logró una comunión y empatía favorables, pues así lo demostraron las personas que acudieron a las calles del Centro, y el mismo monseñor José Fortunato.
Lo acompañaban contingentes como la banda de guerra del Instituto Francés de La Laguna, así como como la banda del Instituto Gómez Palacio, que alegró todo el trayecto con los acordes de sus melodías.
Detrás de la carreta que trasladaba al obispo, viajaban a bordo de los tranvías del municipio, las autoridades civiles, el gobernador de Durango, los alcaldes de Gómez Palacio y Lerdo, con sus esposas.
En otra unidad turística se transportaba aparte el contingente de la Diócesis de Mexicali que viajó para acompañar en este cambio a José Fortunato.
Recibimiento
Con mantas, globos, todo tipo de porras y mensajes de aliento, gomezpalatinos dieron la bienvenida al obispo en las calles; acudieron miles de niños y jóvenes de varios colegios.
