Protestan. Cerraron unos minutos la garita de San Ysidro
La llegada de 5 mil haitianos a Tijuana ha saturado los cuatro albergues principales de la ciudad, algunos de los migrantes tienen que dormir en las banquetas o en habitaciones viejas.
Hasta el mes pasado, el Instituto Nacional de Migración (INM) en Tapachula y la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza en Estados Unidos habían agilizado la entrega de permisos de tránsito y citas para cruzar al país vecino.
Sin embargo, en las últimas dos semanas se registró un flujo histórico: se calcula que 2 mil migrantes han llegado a la frontera norte en los últimos días. Ahora la anhelada cita es muy lejana.
Miles de haitianos salieron de Brasil cuando empeoró la crisis económica, partieron en mayo y apenas están llegando a Tijuana; sin embargo, el largo camino y el hospedaje en Tapachula los ha dejado sin dinero.
Han tenido que turnar sus noches entre los refugios de la ciudad o en las calles de Tijuana; duermen en la calle cuando quieren ser los primeros en obtener un lugar en el Instituto Nacional de Migración.
Durante el día deambulan sin rumbo fijo, con un teléfono móvil en la mano, con el que se comunican con sus familiares en Estados Unidos para que les manden 20 dólares y tengan con que comer esa semana.
Pero los esfuerzos de sus familias tampoco son suficientes.