“Hay dolor ya me volviste a dar”

La acidez estomacal se define como una sensación de ardor dolorosa en el pecho o la garganta que se presenta cuando el ácido del estómago regresa hacia el esófago, el tubo que transporta la comida desde la boca hacia el estómago.

Este mes patrio muchos gritarán, pero no por el Día de la Independencia si no por que sienten que algo “les quema” el estómago.

Los expertos en salud señalan que su aparición está asociada entre otras causas, a la edad, el estrés, sobrepeso y a los malos hábitos alimenticios debido a la ingesta inmoderada de alimentos muy sazonados o de difícil digestión.

Usualmente, se presenta cuando los ácidos gástricos fluyen hacia arriba por el esfínter que separa al estómago del esófago, bien sea porque éste no se ha cerrado completamente o porque existe una presión, misma que puede provocar la ropa demasiado ajustada o el sobrepeso.

Algunos afirman que la acidez forma parte de un grupo de dolencias consideradas psicosomáticas en las que influyen los sentimientos y el estado de ánimo ya que en éstas, el dolor en el estómago no es producido por alimentos ingeridos, sino que tienen que ver con la tensión emocional.

Según las teorías de las enfermedades psicosomáticas, el estómago es el órgano de recepción del alimento, y la alimentación, a su vez, está asociada al efecto desde la edad más temprana, así que un dolor constante podría ser el reflejo de los sentimientos más profundos de una persona.

De ahí que se afirme que una buena parte de los problemas digestivos que padecemos, se deban a las presiones y el gran estrés que se vive, así como lo que comemos está íntimamente relacionado con los sentimos. Por lo tanto, no es de extrañar que los alimentos que ingerimos a diario tengan que ver con el aumento de la acidez estomacal.

Cuando nuestra dieta está basada en ingredientes demasiado ácidos, el estómago en particular y el organismo en general empiezan a acostumbrarse a ese tipo de alimentación, sin embrago, éste no tiene la capacidad para procesar tanto ácido y en ese momento “lo devuelve” y sube por la garganta lo que produce la sensación de fuego, misma que se conoce como acidez.

Complicaciones

Sea por la causa que sea, es necesario prestar atención a los síntomas gástricos ya que podrían ocasionar otros padecimientos como la enfermedad de reflujo gastroesofágico, misma que con el tiempo puede causar una irritación e inflamación, conocida como esofagitis. Si esta condición continúa por mucho tiempo, el tejido fibroso formado por la cicatrización puede angostar el esófago y provocar dolor y complicaciones al tragar, incluso aumentar el riesgo de asfixia.

También se aumenta el riesgo de sufrir úlceras esofágicas, ya que el ácido puede remover el revestimiento mucoso del esófago. Los principales signos de que esto está ocurriendo son vómitos o escupidas con sangre, e incluso se puede llegar a presentar sangre en las heces. Una de las complicaciones más importantes, sin embargo, es el aumento de posibilidades de desarrollar cáncer de esófago.

Como tratarla

En el tratamiento de la acidez estomacal regularmente se recomiendan los antiácidos de venta libre que neutralizan el ácido que produce el estómago, sin embargo, su sobre utilización puede provocar diarrea o estreñimiento.

Otros medicamentos, reducen la cantidad de ácido que el estómago produce y el reflujo ácido, sin embargo, para conocer realmente qué medicamento es el adecuado se recomienda visitar al médico.

Secretos para curarte

Algunos remedios caseros que se deben consumir para evitar la acidez estomacal:

Se recomienda tomar el jugo de aloe vera (sábila) ya que posee múltiples propiedades que favorecen a la salud, uno de sus beneficios es su poder antiinflamatorio que ayuda a reducir los síntomas de reflujo ácido.

El vinagre de manzana puro. (En pequeñas candidades)

El bicarbonato de sodio se recomienda para regular los niveles de PH del organismo.

El regaliz o palo dulce, actúa como gel protector ya que crea una película en el estómago misma que ayuda a reducir y prevenir los molestos síntomas del reflujo ácido, se recomienda consumirlo en forma de té o extracto.

La raíz de jengibre tiene un efecto gastroprotector ya que bloquea el ácido, basta con preparar un té con una cucharadita de la raíz fresca.

Otros consejos para combatir la acidez estomacal son el tomarse el tiempo necesario para comer bien y masticar los alimentos de forma adecuada.

Se recomienda que la última comida del día sea ligera y que se consuma por lo menos tres horas antes de acostarse.

Hay que evitar los alimentos irritantes y ácidos, así como el consumo excesivo de bebidas alcohólicas, ya que irritan y favorecen la aparición del reflujo ácido.

Evita las tentaciones

La frase “somos lo que comemos” puede ajustarse perfectamente a quienes sufren de acidez. Por lo que se recomienda el evitar consumir alimentos fritos, principalmente porque aportan una gran cantidad de grasa y tardan en ser digeridos, crean presión estomacal y disminuyen el proceso de eliminación de desechos.

1. El café contiene altos niveles de cafeína que provoca que el estómago segregue más cantidad de ácido gástrico.

2. El azúcar y las harinas procesadas crean un entorno más ácido en el estómago y empeora si se le añade colorantes o aditivos químicos.

3. Las bebidas carbonatadas (refrescos) tienen bastante cafeína y producen los mismos efectos que el café. Los refrescos en general, además, aumentan la presión en el estómago y la respuesta ácida.

4. Las bebidas alcohólicas además de aumentar la acidez deshidratan el cuerpo y provoca el aumento de peso, causa problemas digestivos, reflujo en casos avanzados de alcoholismo, cirrosis y otras patologías hepáticas.

5. Las salsas picantes, el chile, el curry y el comino pueden ser muy perjudiciales si sufres de acidez.

6. Las carnes al tardarse en ser digeridas aumentan los niveles de acidez.

7. Los productos lácteos ocasionan que el cuerpo segregue más ácido, especialmente si los consumimos como postre o con el estómago lleno.