Han transcurrido 41 años de la muerte de Ramona y su hija Tiburcia que ahora tiene 83 años de edad, recuerda como si hubiera sido ayer la última vez que convivió con ella, que le dio un beso y un abrazo.
La señora tiene problemas auditivos, apenas puede andar, dice su hijo Quirino que por el 10 de Mayo, la acompañó al panteón Guadalupe de Gómez Palacio para darle vida a la tumba, que desde entonces, permanece cubierta con tierra.
Entre lágrimas y con la voz entrecortada, Tiburcia expresa que el Día de la Madre, significa "darle vida a los recuerdos". "Es como si ella viviera, miro su foto, le rezo y le pido a Dios que la perdone por todo lo que haya hecho mal en esta vida, la recuerdo joven como cuando yo estaba chica, con todos mis hermanos", agregó la mujer.
Aunque es una herida que nunca cerrará, recordó a su madre ausente con gladiolas rojas y palmas que colocó encima de la tumba. Además, con ayuda de Quirino, realizaron labores de limpieza en el área.
Prácticamente, ni las inclemencias del Sol la detuvieron para seguir venerando año con año a la mujer que le dio la vida y con quien espera reunirse algún día. "Mi padre Dios nos ha de dar licencia de estar allá con ella, cuando él disponga, para mí ella no ha muerto, para mí aún vive, ella era muy buena con nosotros", añadió.
Como Tiburcia y Quirino, miles de gomezpalatinos, celebraron ayer a las madres difuntas, con música, con rezos y algunos otros, con ceremonias religiosas al interior del panteón municipal.
Tradición
Recuerde a su madre.
⇒ Tiburcia visita a su madre Ramona desde 1975, año en que falleció.
⇒ En esta ocasión, su hijo Quirino la acompañó al panteón Guadalupe.
⇒ Adornaron la tumba de la mujer que le dio la vida.
⇒ Como ellos, miles de gomezpalatinos acudieron al panteón para celebrar a las madres ausentes.
Con amor. Como cada año, Tiburcia, acompañada de su hijo Quirino visitan la tumba de Ramona, que falleció hace 41 años. (ANGÉLICA SANDOVAL)