El criterio de omitir la aprobación del Cabildo de Gómez Palacio en los cambios de domicilio para el funcionamiento de licencias para la venta de bebidas alcohólicas, ha dado lugar a constantes quejas porque dichos negocios no respetan los horarios y además, algunos están ubicados en áreas habitacionales y cercanos a instituciones educativas u hospitalarias.
El regidor Juan José Ramírez advirtió de que existe descontrol en ese aspecto porque desde hace tres administraciones municipales -incluida la actual- se dejó de cumplir la Ley para el Control de Bebidas con Contenido Alcohólico del Estado de Durango, cuyo capítulo VI establece que los cambios de domicilio o reubicación para operar las licencias deben ser aprobados por la mayoría de los integrantes del Cabildo.
Son los cuatro o cinco regidores que conforman la Comisión de Alcoholes quienes deciden si es procedente o no una determinada solicitud para reubicar una licencia de un sitio a otro, pero sin consultar ni informar al pleno del Cabildo.