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Historias de Banquillo

SUERTE DE CAMPEÓN

Hugo Carrillo

Miraba atento y con cierta emoción el partido de cuartos de final del Clausura 2015 entre Tigres vs. Santos en la zona gol sur del Estadio Universitario. La lucha por las semifinales estaban en pleno apogeo, donde laguneros y felinos competían en la cancha uno al otro, en lo que parecía una infernal guerra por alcanzar la cima.

Tigres era el líder, tomaba su papel de confianza ante un Santos que entró de último minuto a los cuartos de final, relativamente, "sin querer" formó parte de los ocho invitados a la Liguilla y fue hacerle un partidazo a los universitarios en su propia casa.

Recuerdo perfectamente el momento cuando Djaniny Tavares tomó la bola y se quitó con facilidad a Nahuel Guzmán e incrustó el balón en el arco felino. Originando el silencio en uno de los estadios más ruidosos de México.

Santos comandado por un Pedro Caixinha en la cuerda floja, sacó al líder general, al equipo que mejor jugó en aquel torneo. Las ilusiones felinas se desvanecieron y en los túneles de acceso los aficionados auriazules sabían que hicieron el ridículo ante el octavo lugar.

Ese trepidante partido, sirvió de catapulta para que los Guerreros se coronaran en un torneo insólito y lleno de irregularidades. Pero como dicen por ahí: "La esperanza muere al último", y así paso con Caixinha y el equipo lagunero.

A un año de ese encuentro, Santos tiene un panorama parecido, donde los números no se inclinan a favor y el rival parece complicado. Un cierre fatal y una clara irregularidad.

"También nos dieron por muertos el torneo que salimos campeones", exclamó Jesús Molina hace unos días. La confianza no está del todo con ellos y las dudas brotan en las bocas de los aficionados. No se sabe qué pasará con el equipo ahora dirigido por Luis Zubeldía.

Lo que sí podemos esperar, es que Santos tenga esa "suerte de campeón", como en casi todos sus campeonatos, esa fortuna que hace un misterio el futuro de los albiverdes en las Liguillas.

Sentado en un sofá o en la tribuna, los juegos de Santos Laguna terminan por ser cardíacos e imposibles de creer. Tan radical es esa emoción de la sorpresa, que hasta la fecha, aquellas semifinales contra Monterrey (2008) y Tigres (2012) son más recordadas que el mismísimo campeonato.

Ver caer el gol de Fernando Arce y Oribe Peralta en repeticiones resulta un síntoma de orgullo en el seguidor santista. La piel se le enchina, y a los más dramáticos, se les escapan ligeras lágrimas con el sólo hecho de acordarse.

Muchos gritos de gol pasan por las mentes de los aficionados cuando rememoran esos partidos de alto calibre. Actualmente, eso se extraña y se añora, los goles y el espectáculo son algo que hacen falta en La Laguna.

Aunque el destino y la suerte pueden volver a jugar a favor de Santos en esta Liguilla para que vuelva a tocar el éxito. Incluso, no hay que descartar que hagan la misma hazaña del año pasado; es cuestión de esperar y percatarnos si la "Suerte de Campeón" está del lado santista, como en los más recientes campeonatos.

Huggocarrillo94@gmail.com

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