Entre dolor y frustración se decide, se toma la batuta de manera equívoca desde que la cervecera partió. Cuatro técnicos en un año; un promedio que nadie se hubiera imaginado con Alejandro Irarragorri al mando.
El dirigente prueba el retroceso y la penumbra después de una brillante labor con Santos desde que llegó en épocas de la pelea por el no descender. Sus decisiones hicieron del cuadro lagunero protagonista y tres veces campeón del futbol mexicano.
Pero sin una de las máximas empresas de cerveza no sólo de México, sino del mundo, Santos recae y su prestigio lo arrastra siendo uno de los peores equipos del torneo y haciendo contrataciones que de poco han servido.
Cuando Orlegi Deportes tomó el mando absoluto, rápidamente supo acoplarse con un campeonato en un torneo raro, muy irregular, sin embargo el cuadro de Pedro Caixinha se alzó con el título; después de la quinta estrella en el escudo, Santos empezó su declive, como estadísticas de bajas ventas o crisis.
Luis Zubeldía después de uno de los cinco partidos que disputó en este Apertura 2016, se negó a asimilar una crisis que va más allá de cinco juegos sin poder ganar, donde los refuerzos se salen de control y la identidad se pierde poco a poco.
Ni los domingos por la tarde han logrado fortalecer al equipo que era popular por agrandarse bajo los rayos del fuerte sol y con un calor por encima de los 35 grados centígrados.
Santos se hunde poco a poco y el descenso está a la vuelta de la esquina, como un lobo en busca de devorar a su presa; una víctima que hace años parecía fuerte e indestructible, ahora es un cachorro indefenso sin poder sacar el 50% de los puntos disputados.
El arropo es importante y Santos parece que no ha sabido andar sin compañía, no encuentra el camino sin la ayuda de la cervecería, de aquélla que trajo refuerzos de nombre que se quedaron en el corazón de la afición lagunera.
Irarragorri y Orlegi Deportes fueron desleales a su ideología. Pareciera que se contradicen cada vez que ponen en marcha algún proyecto o ciertas normas que se trazaron hace tiempo.
Contrataron a un técnico que no cumple con la identidad lagunera. Es de la misma baraja que suele dirigir al futbol mexicano; ahora, Santos no revolucionó con un técnico europeo o diferente a lo que habitualmente se contrata en el futbol azteca.
José Manuel De la Torre es la apuesta. Algo extraño, hace tiempo hubiera sido casi imposible ver a un entrenador de la ideología del "Chepo".
No sólo fueron desleales en la contratación, sino al aceptar el estilo de juego que siempre ha poseído "Chepo": Defensor y cuidadoso. Santos era apabullador y goleador, la prueba sus arietes a lo largo de su historia con fantásticos promedios de anotaciones.
Sólo cabe esperar resultados, darle la oportunidad a un "Chepo" con un historial importante con Chivas, Toluca y Selección Mexicana. A final de cuentas, el futbol se escribe con letras de oro con victorias y campeonatos, no con formas de pensar o normas que puedan llegar a ser selectivas.
Hugo Carrillo
Huggocarrillo94@gmail.com
