Martin Glenn, jefe ejecutivo de la Liga del futbol de Inglaterra. (AP)
Diez sospechosos han sido identificados por una de las 17 fuerzas policiales que investigan los presuntos abusos sexuales registrados en el futbol juvenil y que mancha el deporte británico.
La policía de Manchester informó ayer que da seguimiento a los reportes de 35 personas y que su investigación crece "a diario".
Desde que algunos ex jugadores profesionales revelaron públicamente en las últimas dos semanas las vejaciones a las que fueron sometidos siendo menores de edad, cerca de 350 personas en distintas partes del país han reportado casos de abuso de sexual infantil en clubes de fútbol, indicó el Consejo de Jefes de la Policía Nacional.
Una línea telefónica de denuncias creada por un organismo caritativo infantil en respuesta a las acusaciones de abusos sexuales ha recibido más de 860 llamadas en su primera semana.
La Asociación de Futbol de Inglaterra (FA) provee de fondos a la línea telefónica y puso en marcha una pesquisa interna para reevaluar las medidas que tomó contra entrenadores en la década de 1990. Eso incluye una investigación sobre si algunos clubes pagaron a víctimas de abuso sexual a cambio de su silencio.
El director ejecutivo de la FA, Martin Glenn, declaró ayer que la asociación tomará medidas contra cualquier club que sea hallado culpable de haber "callado" a las víctimas del abuso.
"Si hay contratos restrictivos a través de las leyes de empleo en que al empleado se le prohíbe revelar un crimen, pues de eso de trata, de crímenes, eso es algo que tiene que ser enfrentado", declaró Glenn.
Cuando se le preguntó si hubo encubrimiento de los crímenes a lo interno del fútbol inglés, Glenn respondió: "Lo dudo".
"Si la asociación ha cometido errores, los admitiremos, al igual que deben hacerlo todas las otras asociaciones de fútbol si es que han cometido errores", expresó.
El tema dominó la conferencia de prensa convocada para anunciar a Gareth Southgate como entrenador de la selección inglesa.
