Trágico. Familiares de tres de los cuatro jóvenes universitarios desaparecidos en Boca del Río, identificaron sus restos.
Tres estudiantes de los cuatro universitarios que desaparecieron hace diez días en el puerto de Veracruz, fueron identificados por sus familiares entre los restos de seis cuerpos desmembrados encontrados el viernes, en la carretera que va de Camarón de Tejeda a Soledad de Doblado, informó la Fiscalía General del Estado (FGE).
Se trata de Génesis Deyanira Urrutia, Octavio García Baruch y Leobardo Arrollo Arano; aún permanece en calidad de desaparecido Andrés García Aguilar.
El caso salió a la luz pública por una manifestación que realizaron maestros y estudiantes de la Universidad Veracruzana el pasado lunes, cuando bloquearon avenidas del puerto jarocho para exigir la localización de Génesis Deyanira Urrutia, una alumna de trayectoria académica sobresaliente de esa casa de estudios.
Ayer, ante la noticia del hallazgo de los cuerpos, los padres de los muchachos se apersonaron desde temprano en la Dirección de Servicios Periciales de la Fiscalía, para intentar localizar entre esos restos a sus hijos; sin embargo, tuvieron que esperar más de ocho horas para recibir la confirmación.
En un comunicado, la FGE aseguró que tenía la obligación de agotar los protocolos de identificación basados en pruebas científicas.
Refirió que el jueves 29 de septiembre recibió las denuncias de la desaparición por separado, primero la de una mujer y dos jóvenes y, posteriormente, la de otro más, pero fueron los familiares quienes les informaron que todos ellos se conocían y ese día se reunirían en una plaza comercial de Veracruz.
También mencionó que el Fiscal estatal, Luis Ángel Bravo, dio vista a la Procuraduría General de la República (PGR) ante los indicios que apuntaban a la delincuencia organizada.
El pasado 2 de octubre, Bravo ventiló a los padres de los jóvenes la versión del crimen organizado y descartó el móvil de secuestro debido a que no había petición de rescate, por lo que les previó que sus hijos pudieran estar muertos.
La evidencia de ello, según Edgar Urrutia, padre de Génesis, es que Octavio Baruch tenían antecedentes penales y enfrentaba amenazas del crimen organizado.
Urrutia reveló que desde antes de identificar a sus hijos se enteraron extraoficialmente de un tatuaje entre los restos encontrados que correspondía a Octavio García Baruch.
El calvario de la espera para identificar los cuerpos finalizó al filo de las 18:00 horas cuando el director de Servicios Periciales de la Fiscalía, Gilberto Aguirre, les mostró las fotografías y el perfil de las víctimas.
Aguirre les advirtió que no sería posible que pudieran llevarse los restos por quedar trabajo forense aún pendiente.