LLENAS DE FE
Aunque con los bolsillos vacíos, Cristina, Concepción y Esperanza viajarán a Ciudad Juárez, Chihuahua, con el corazón lleno de ilusión de poder ver, por lo menos de lejos, al Papa Francisco, para llenarse de la fuerza que necesitan para seguir con la búsqueda de sus seres queridos desaparecidos.
Forman parte del Grupo Víctimas por sus Desaparecidos en Acción (Vida), que hace días recibió 10 boletos por parte de un grupo, que como ellas, sufren por la desaparición de un familiar o amigos y que viven en Chihuahua.
Con los pocos recursos que obtuvieron de un hamburguesada y de una pollocoa que organizaron previamente, lograron la renta de dos camionetas, aunque no para su hospedaje por lo que pretenden regresar el mismo día.
Se trata de un viaje de más de 10 horas, que para estas madres de familia no importa, pues la fe es lo único que las mueve para estar presentes en esta primera visita de su santidad Francisco a México y en especial a Ciudad Juárez.
"Es algo como una bendición para mí y para mi familia, en especial para mi hija. Porque siento que de corazón voy a platicar con el Papa, pedirle que me ayude, que me dé fuerzas para seguir con lo de mi hija. Como la figura que él representa para todos nosotros, una voz hacia Dios para que nos dé fuerza", dijo Cristina, madre de Adela Jazmín, quien desapareció hace 11 años en el Centro de Torreón.
"Me siento muy bendecida por esto que nos regalaron (boletos), porque es un regalo, pero yo digo que mi padre Dios sabe a quién le va a dar las cosas, él sabe, nos ve, escucha lo que le platicamos. Siento cómo le voy a dar todo ese dolor que traigo, se lo voy a ofrecer para que él me lo desintegre, para que me quede un poco de dolor", dijo Concepción, madre de Jorge Alberto Grana, desaparecido hace cuatro años.
14
DE FEBRERO
El Papa Francisco celebrará una misa en el área de feria de Ciudad Juárez, Chihuahua.
NúMERO Fotos: La i
Tel.- 7166012
Por bendición
Las integrantes de grupo Vida reconocen que los boletos no les garantiza que podrán verlo de cerca, pero aseguran que no es lo más importante, sino el recibir su bendición.