Ernesto Mejía Mejía, sacerdote y miembro de los Misiones Claretianos de México que sirven en esta Iglesia, dijo que es tiempo de conversión, de arrepentimiento y de la transformación del corazón. (EL SIGLO DE TORREÓN)
La Parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe de Torreón dejó en claro que la imposición de la ceniza no es un acto “mágico” y que no debe quedarse en el espacio de la costumbre.
Ernesto Mejía Mejía, sacerdote y miembro de los Misiones Claretianos de México que sirven en esta Iglesia, dijo que es tiempo de conversión, de arrepentimiento y de la transformación del corazón.
“Antes que nada, dejar en claro que venir a tomar ceniza no es un acto mágico y que no se quede en el espacio de la costumbre (…) es enseñar y saber que son tiempos de conversión, de arrepentimiento y la transformación del corazón”, agregó el sacerdote.
Fue desde temprana hora, que miles de fieles católicos acudieron al templo para recibir la cruz en la frente con las cenizas que se obtienen de la quema de las palmas que usaron el Domingo de Ramos el año pasado.
El sacerdote, junto con los laicos que se prepararon con anticipación, impusieron la ceniza repitiendo las palabras: “En polvo eres, y en polvo te convertirás”, esto, para dar inicio a la temporada de Cuaresma. Para esta tarde, la Iglesia espera una mayor cantidad de feligreses.