- El cuñado del rey Felipe VI, Iñaki Urdangarin, negó ayer ser comisionista o haber cobrado dinero por hacer de intermediario, según dijo en el juicio que se sigue contra él y otras dieciséis personas en un caso de corrupción.
Urdangarin, esposo de la infanta Cristina de Borbón, comenzó ayer a declarar como acusado en un juicio en el que está acusado de tráfico de influencias, malversación, prevaricación, fraude, estafa, falsedad, delitos contra Hacienda y blanqueo de capitales.
El cuñado del monarca se enfrenta a penas de entre 19.5 y 26.5 años de prisión, según la petición de las diferentes acusaciones, por su gestión en el Instituto Nóos, una entidad sin animo de lucro a la que supuestamente desvió varios millones de euros de fondos públicos junto a su socio, Diego Torres.
El fiscal Pedro Horrach interrogó ayer a Urdangarin sin éxito sobre las facturas que sus empresas Aizoon y Nóos Consultoría cargaron al Instituto Nóos.
"De estos temas no entiendo", respondió el cuñado del rey, quien reiteró que "no estaba en temas de facturación o contabilidad".
Urdangarin (1968) fue un destacado jugador de balonmano que ganó numerosos trofeos con el Barcelona y fue internacional con la selección española.
Alegó esa trayectoria deportiva para asegurar que su labor en Nóos era de relación con las personas y no las tareas de gestión.
"Lo ignoro", "no lo sé" o "de eso no me ocupaba", fueron algunas de las frases con la que el acusado respondió al interrogatorio del fiscal quien, sin embargo, sí consiguió que el cuñado del rey reconociera ante el tribunal que la empresa Aizoon que tenía a medias con la infanta Cristina, contrató a trabajadores que él nunca conoció.
No obstante, responsabilizó de esas contrataciones a Miguel Tejeiro, cuñado de su socio, Diego Torres, y añadió que las hacía por razones fiscales, para llegar a determinados baremos.
Efe