El filme de Iñárritu tuvo una estupenda noche, más no perfecta. (AP)
Una noche como pocas se vivió en el Teatro Dolby de Los Ángeles. Los nombres de Alejandro González Iñárritu, Emmanuel Lubezki, Leonardo DiCaprio y El Renacido generaron expectativa desde hace varios meses y su esfuerzo se vería recompensado o tal vez no, en la gala de los premios Oscar en su edición 88.
Chris Rock sería el encargado de animar la noche y no falló, no sólo dio el toque pícaro e irreverente, sino que no dejó pasar el tema de la controversia que arrastró a los premios semanas atrás, cuando varios miembros de la industria cinematográfica se pronunciaron por una mejor inclusión de la comunidad de color en las producciones de Hollywood.
Fue así como los minutos transcurrieron y las categorías eran presentadas por grandes celebridades, desde los galardones a Mejor corto animado, pasando por efectos visuales, audio, guión adaptado y demás, donde Mad Max sin duda se “robó” los reflectores al recibir nada más y nada menos que seis estatuillas.
Llegó el instante de los premios que mayor interés generan entre los cinéfilos, para empezar, Alicia Vikander se alzaría como vencedora en Mejor actriz de reparto.
Rachel McAdams y Michael B. Jordan aparecerían a cuadro para nombrar a los nominados de una de las categorías más ansiadas por los mexicanos: Mejor fotografía.
Emmanuel Lubezki tomaba la palabra al frente del Teatro Dolby por tercer año consecutivo, en un hecho histórico y sin precedentes. Su esfuerzo y creatividad inyectados en El renacido se verían recompensados en una jornada inolvidable para el paisano.
Los segundos se escurrían y Mad Max seguía apoderándose de los trofeos, mientras tanto, Brie Larson era reconocida como Mejor actriz por su estupenda labor en The room.
Jualianne Moore tomaba la palabra para nombrar al ganador de Mejor actor, ¿las miradas?, desde luego en Leonardo DiCaprio.
Y sí, por fin el actor conquistaba el Oscar, tras cuatro intentos fallidos por obtener el reconocimiento, DiCaprio se hacía con la figurilla por primera vez en su exitosa carrera. El Renacido lo catapultó como mejor actor por encima de Eddy Redmayne o Matt Damon.
Tocaba el turno para Mejor director, también la atención de México se centraba Iñárritu, ¿lo conseguiría?
Por supuesto y de nuevo en un acto histórico, un mexicano ganaba por segunda ocasión consecutiva el premio a Mejor director, a tan sólo unos meses de tomarlo en sus manos por Birdman, ahora El Renacido consagraba a Iñárritu como uno de los mejores cineastas de la industria.
Pero no todo sería perfecto para El Renacido, Spotlight se interponía en su camino para cerrar una noche perfecta, la ilusión se la arrebataba el filme de Thomas McCarthy sobre los casos de abuso sexual ocurridos en Boston por parte de decenas padres de la Iglesia católica.
El telón cerraba, una noche redonda pero no perfecta para El Renacido.
