En la banqueta. A pesar de tener nuevas oficinas, se atienden afuera trámites de adultos mayores y discapacitados. (MA. ELENA HOLGUÍN)
A más de un mes de que la Dirección de Salud Municipal estrenó el primer piso del edificio anexo a la presidencia municipal, las personas con discapacidad y adultos mayores siguen "batallando" para recibir atención adecuada por la falta de elevadores y rampas.
A pesar de que se cuenta con estas instalaciones nuevas, los ciudadanos en tal condición son atendidos a la intemperie y deben esperar sentados sobre una banqueta que está situada junto a las escaleras, pues no se ha terminado de habilitar un cubículo que construyeron de último momento en la planta baja, para darles atención sin que tengan que subir al primer piso.
Y es que en lo general, las condiciones en que se construyó dicho edificio resultaron poco funcionales, pues no se tomó en cuenta que muchos de los ciudadanos que acuden a solicitar los servicios de la Dirección de Salud, son precisamente adultos mayores y personas con discapacidad.
Mientras que la planta baja quedó como estacionamiento de vehículos, el primer piso del inmueble se destinó a las diferentes áreas de esa dependencia municipal, pero desde que se ocupó y hasta el momento, sólo es posible acceder por las escaleras, las que por cierto carecían de pasamanos y protecciones cuando el edificio comenzó a utilizarse.
Desde inicios de octubre pasado, ante las dificultades que empezaron a sortear los adultos mayores, se ordenó a la empresa constructora habilitar un cubículo en la planta baja, pero éste no se ha comenzado a utilizar porque no le han conectado la energía eléctrica.
Por este motivo, una doctora debe permanecer en un escritorio a la intemperie, afuera del edificio y junto a las escaleras de acceso al primer piso, para recibir a los adultos mayores y discapacitados que van a consulta médica o bien, a hacer trámites relacionados con apoyos que se les brindan en la Dirección de Desarrollo Social.
Empleados de la Dirección de Atención Ciudadana, capta a las mujeres en edad avanzada que van a pedir información sobre el costo de los estudios y los horarios de consulta, y son ellos quienes requieren los datos por teléfono al área de Salud y transmitirlos a las usuarias, para evitarles que tengan que subir las escaleras y exponerlas a sufrir un accidente.
