Revisión. El tema de las licencias de Alcoholes deberá ser revisado por la nueva administración, consideró el regidor. (ARCHIVO)
La aprobación "en paquete" de todos los cambios de giro o domicilio de licencias para la venta de bebidas alcohólicas efectuados en los tres años de la administración municipal, infringió la ley y es una situación grave y delicada que se deberá revisar por la próxima autoridad, dijo el regidor Oswaldo Santibáñez.
El edil panista destacó las irregularidades que se cometieron por la mayoría del Cabildo que votó a favor de los más de 230 movimientos que se practicaron en toda la gestión, y de los que en su momento sólo tuvo conocimiento la Comisión de Alcoholes.
Refirió que el Reglamento de Alcoholes del Municipio es muy claro en su capítulo III, artículo 14, donde establece que la Comisión deberá someter a consideración del pleno del Cabildo, en sesión pública, la expedición de nuevas licencias y las modificaciones en cuanto a cambios de domicilio o de giro.
Cuestionó que durante los tres años, la Comisión de Alcoholes no haya tomado en cuenta al resto del Cabildo, bajo el argumento de que no se expidieron nuevas licencias.
Santibáñez dijo que votó en contra del dictamen porque se desconoce si las reubicaciones o cambios de giro cumplieron con los requisitos necesarios, como la autorización de los vecinos; en otros casos, es notorio que bares o restaurantes están ubicados cerca de escuelas, parques o iglesias, sin respetar la distancia mínima requerida.
La violación más constante en que incurren estos negocios -precisó- es a los horarios establecidos para el cierre, con lo que además se violenta un acuerdo metropolitano. Tampoco se sabe cuántas licencias están en poder de cervecerías y de particulares.
