Los pagos que recibían los dirigentes de la Sección 22 eran usados para su beneficio y financiar el movimiento magisterial. (ARCHIVO)
Acusado de lavado de dinero por al menos 24 millones de pesos, Rubén Núñez, líder de la Sección 22 de la CNTE, fue detenido ayer por agentes federales y trasladado al Centro Federal de Readaptación Social de Hermosillo, Sonora.
De acuerdo con la PGR, el dirigente firmó convenios ilegales entre 2013 y 2015 con empresas proveedoras de productos y servicios para los maestros oaxaqueños, cuyos costos eran descontados vía nómina y de los cuales un 3.5 por ciento iba a parar a manos de la cúpula sindical.
Los pagos que recibían los dirigentes de la Sección 22 eran usados para su beneficio y financiar el movimiento magisterial.
Según las indagatorias, los fondos obtenidos ilegalmente podrían ser de alrededor de 132 millones de pesos, gracias a la colaboración de empresas como Etesa, vinculada al diputado federal de Nueva Alianza Bernardo Quezada, y Administradora de Negocios Monte Albán, entre otras.
En la estructura de "lavado" de dinero participaban 9 maestros, de los cuales 5 ya están encarcelados: Rubén Núñez, Francisco Villalobos, Aciel Sibaja, Efraín Picazo y Othón Nazariega.