La intervención a la que supuestamente se sometió Joaquín "El Chapo" Guzmán para mejorar su desempeño sexual antes de ver a la actriz Kate del Castillo debió durar dos horas, pudo costarle 20,000 dólares y es considerada la "extravagancia" de un hombre que en el pasado procreó 18 hijos con siete mujeres.
Juvenal Pérez, un urólogo mexicano experto en disfunción eréctil entrevistado en la capital, dijo ayer viernes que las cicatrices en el bajo vientre que se le detectaron a Guzmán tras su captura el 8 de enero corresponden seguramente a la implantación de una prótesis en el pene, "tal vez la de mayor costo".
"Le vieron las cicatrices en la espalda, la cadera y el aparato reproductor", señalaron fuentes del penal de máxima seguridad del Altiplano, del que Guzmán se fugó el 11 de julio pasado, para burla de las autoridades.