Armado. El agresor portaba dos armas de fuego y más de 30 cartuchos para ambas. (EFE)
Una de las principales líneas de investigación sobre el ataque perpetrado el pasado miércoles en las instalaciones de la Fiscalía de Jalisco por un sujeto armado -donde murió una mujer y otras tres resultaron con heridas graves- apunta a una posible represalia contra la institución, debido a que desde hace varios años el atacante interpuso una denuncia contra un dentista, pero el proceso no avanzaba.
Según la información proporcionada por la fiscalía, el agresor, Luis Homero Águila -quien tenía problemas de conducta- "padecía molestias por fuertes dolores en la mandíbula, los que aparentemente se debían a la mala intervención de un dentista al que hace años acudió para solucionar un problema de halitosis".
Por esa razón, Águila, que se decía exmilitar, denunció al dentista y lo acusó por negligencia, pero el proceso seguía estancado. Las indagatorias sobre esta línea advierten que eran constantes las quejas de este sujeto respecto a lo lento del proceso contra el dentista, por lo que no se descarta que sea el móvil del ataque.
El mismo miércoles el fiscal de Jalisco, Eduardo Almaguer, reconoció que la actitud del agresor y algunos indicios encontrados en su domicilio hacían pensar que había preparado el ataque contra el personal.
El miércoles, poco después de las 10 de la mañana, Águila dejó la pequeña mesa donde despachaba como "gestor" a unos cuantos metros de la entrada a la fiscalía e ingresó a la dependencia para buscar a un agente del Ministerio Público, quien no estaba en su lugar.
Al dirigirse a la salida se detuvo en el módulo de atención temprana y disparó a quemarropa contra María Verónica García Carmona, Elizabeth Flores Sánchez, Araceli Bautista Rocha y Laura Castañeda Amaral.
La primera murió en el lugar, las otras tres permanecen graves por los impactos que recibieron en la cabeza. Elementos de seguridad de la Fiscalía abatieron a Águila y encontraron que, además del arma calibre 22 que disparó, portaba otra calibre .38 y en los bolsillos llevaba más de 30 cartuchos para ambas armas.
Al personal de la fiscalía consultado sobre lo ocurrido en el área de atención temprana, creado para cumplir con los requerimientos del Nuevo Sistema de Justicia Penal, se le planteó la necesidad de colocar arcos detectores de metales en las entradas, pero no hubo respuesta.
Desapercibido
Al ingresar a la Fiscalía, el atacante:
⇒ Fue directamente a buscar a un agente del ministerio público que en ese momento no estaba en su lugar, lo que aparentemente lo enfureció.
⇒ Al dirigirse hacia la salida se detuvo en el módulo de atención y disparó en contra de las cuatro mujeres.
⇒ Desde hace años, el sujeto laboraba como gestor en las inmediaciones de la fiscalía y era conocido por muchos funcionarios públicos, lo que le permitió pasar desapercibido al momento de ingresar.