Precedente. El fallo es a favor de víctimas de la explosión.
Pasaron más de tres años antes de que las familias de Luis Ojeda, Gregorio Vite y Enrique Bartolomé Hernández, los tres empleados de la empresa Conservación Pilotes de Control SA, que fallecieron en las profundidades de la Torre B2 de Pemex, fueran tratados como el resto de las víctimas mortales de la explosión ocurrida el 30 de enero de 2013.
El Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa determinó que Pemex deberá pedirles una disculpa pública, además de indeminizarlos económicamente por un monto que podría alcanzar los 10 millones de pesos por familia. Según el abogado Alberto Guerrero Rojas, la sentencia marcará precedente en la reparación de daños en casos semejantes.