Confrontados. En Fort Worth, Texas, personas que apoyan a Trump protestaron frente a los manifestantes contrarios.
Incitados por el temor y la indignación, manifestantes en todo el país marcharon de nuevo el viernes en protesta por la victoria electoral de Donald Trump.
Las animadas manifestaciones de ayer viernes en instalaciones universitarias y en calles céntricas de varias ciudades se llevaron a cabo pacíficamente en su mayoría luego de incidentes previos en los que hubo vidrios quebrados y algunos pequeños incendios.
Cientos de personas acudieron a la "marcha del amor" en el Parque de la Plaza Washington de Manhattan.
Leslie Holmes, de 65 años y oriunda de Wilton, Connecticut, dijo que era su primera protesta desde la década de 1970, cuando salió a las calles de San Francisco para manifestarse contra la Guerra de Vietnam.
En Tennessee, estudiantes de la Universidad Vanderbilt corearon canciones sobre derechos civiles y marcharon hacia el campus por una calle de Nashville, bloqueando temporalmente el tráfico.
En Chicago, varios grupos planean mantener las manifestaciones hasta el sábado.
SON INMIGRANTES Y ESTUDIANTES
Donald Trump dice que los miles de hombres y mujeres que protestan en las calles porque él resultó electo presidente son "manifestantes profesionales incitados por los medios de comunicación".
Pero ¿quiénes son en realidad estos manifestantes?
La respuesta varía de estado a estado. Las muchedumbres incluyen estudiantes de secundaria, inmigrantes e incluso anarquistas.
"No hay manifestantes profesionales aquí", dijo Jennie Luna, de 40 años, profesora de estudios chicanos de la Universidad Estatal de California en Channel Islands, al norte de Los Ángeles.
El día después de la elección, Luna organizó en la universidad lo que llamó un "círculo de valor" para estudiantes que necesitaban un escape a su angustia debido a la victoria electoral de Trump.
El acto devino en una protesta y marcha de siete horas de duración. "Tengo miedo de lo que sucederá a los indocumentados, tengo miedo de perder mis derechos reproductivos", agregó. "Y temo a lo desconocido".
El próximo presidente de Estados Unidos ha hecho muchas promesas sobre los cambios para "hacer a Estados Unidos grande otra vez", como anular algunas normativas a las empresas, por ejemplo. Los protestas en contra de Trump se han extendido por varias partes del país, pero también son una muestra de la preocupación por la manera como podrían cambiar las vidas personales de los manifestantes.
Isadora Clemente Zurie, de 21 años, estuvo entre quienes protestaron el jueves en la noche en Salt Lake City, Utah. Isadora participó en su silla de ruedas con la multitud.
"Soy discapacitada y LGBT. He sufrido hostigamiento toda la vida", dijo ella al periódico The Salt Lake Tribune. "Ahora estoy en un mundo en el que podría perder toda mi vida simplemente por ser quien soy".
A los universitarios que tienen padres que llegaron a Estados Unidos de manera ilegal les preocupa que Trump cumpla su amenaza de cancelar la orden ejecutiva del presidente Barack Obama que ampara de la deportación a los jóvenes inmigrantes. Durante una protesta efectuada el jueves en la noche en Filadelfia, Jeanine Feito, de 23 años, sostenía una pancarta que decía: "Ni una deportación más".
Los organizadores de las protestas aprovechan una herramienta que Trump utilizó con eficacia: las redes sociales. En mensajes por Twitter y Facebook se convoca a las protestas en todo el país.
