Situación. El gobernador del Banco de Inglaterra, Mark Carney, presenta el informe sobre inflacción en el Banco de Inglaterra.
El Banco de Inglaterra anunció ayer un recorte del 0,5 al 0,25 % de los tipos de interés en el Reino Unido, para hacer frente al impacto en la economía del voto por el "Brexit" en el referéndum del 23 de junio.
También puso en marcha un plan de estímulo económico que incluye una ampliación de su programa de expansión cuantitativa en 60.000 millones de libras (71.000 millones de euros), hasta un total de 435.000 millones de libras (515.000 millones de euros).
El recorte de los tipos hasta el nuevo mínimo histórico del 0,25 % era ampliamente esperado por los mercados financieros, después de que datos recientes indicaran una contracción de sectores clave de la economía británica, lo que aumenta el riesgo de recesión.
El banco central confía en que el país eluda la recesión (que se daría si hay dos trimestres consecutivos de contracción), pero advirtió de que espera "muy poco crecimiento" en la segunda mitad del año.
Rebajó, así, sus expectativas de crecimiento del producto interior bruto (PIB) para 2017 del 2,3 %, que predijo en mayo pasado, hasta un 0,8 %, la mayor revisión a la baja desde que empezaron las predicciones en 1992.
La previsión para 2016 se mantiene invariable en el 2 %, debido al buen rendimiento de la economía británica en la primera mitad de este año, y se rebaja la perspectiva de crecimiento en 2018 del 2,3 al 1,8 %.
La entidad también prevé que el desempleo aumentará el año próximo hasta el 5,4 % y hasta un 5,6 % en 2018.
Esta es la primera vez que el Banco de Inglaterra modifica los tipos desde que los rebajó hasta el entonces mínimo histórico del 0,5 % en marzo de 2009 para hacer frente a la crisis financiera global.
Agencias